A lo largo de su carrera, Ian Anderson -el líder de Jethro Tull y figura emblemática del rock progresivo- siempre se destacó por su enfoque innovador y su compromiso con la autenticidad musical, así como también por su virtuosismo con la flauta y su distintiva voz. De igual manera, Anderson siempre demostró una mirada crítica y analítica hacia la música y sus colegas. Por eso, no es común que el músico británico elogie sin reservas a otro. Esto hace que sus declaraciones sobre Lou Gramm, el vocalista original de Foreigner, sean cuanto menos llamativas y significativas.
En una entrevista con The Quietus, Anderson habló sobre sus álbumes favoritos de todos los tiempos, entre los que ubicó a Head Games de Foreigner. Fue allí donde reveló: "Todavía tengo un cariño especial por Lou debido a su increíble capacidad vocal y la maravillosa calidad controlada de su voz. Creo que es el mejor tenor del rock. Su dicción era buena, su articulación y ritmo eran excelentes, era un cantante verdaderamente grandioso". Acto seguido, reconoció que eso "no significa que sea el mejor cantante de rock o el más conocido”, pero sí destacó su capacidad para controlar la voz.
“El generalmente desafinado Rod Stewart y el gimnástico Robert Plant probablemente eran más carismáticos. Lou era más convencional, pero aun así era un placer escuchar a alguien, al igual que Alfie Boe, que tiene un control total de su capacidad vocal como resultado de mucho trabajo y una gran cantidad de talento natural", señaló.
Elogios para Gramm, críticas para Genesis
Otra oportunidad en la que Anderson elogió a colegas, aunque a medias, fue cuando reconoció la importancia de la obra de Genesis y le dijo a Vintage Rock en 2002 que son parte de los "cuatro grandes" del rock progresivo. Además, en una entrevista con Oswaldo Marques de Stay Rock Brasil en 2021, afirmó: "Nunca fui fan de Genesis. Pero su musicalidad es increíble".
Una de las cosas que llevó a Anderson a no gustar tanto de Genesis fue que llevaban su música demasiado lejos. A Live Music News & Review le dijo: "Una vez que se convirtió en progresivo, hubo un elemento de burla y tal vez ciertas bandas, Yes, Emerson, Lake & Palmer y Genesis, lo llevaron al extremo. Se estaba volviendo bastante autoindulgente. Musicalmente genial, pero autoindulgente y tal vez se distinguían pomposamente de los músicos comunes. Como el resto de nosotros que todavía estábamos aprendiendo a tocar nuestros instrumentos”.