A lo largo de sus cuatro décadas de actividad, Roger Waters ha formado parte de decenas de proyectos discográficos, incluidos algunos de los álbumes más exitosos y elogiados de la historia como The Wall y The Dark Side of The Moon de Pink Floyd. Sin embargo, el inglés destacó uno de todos sus LPs por sobre el resto.
El disco que Waters señaló como “el más personal” de su carrera es The Final Cut, su último trabajo junto a Pink Floyd que vio la luz en 1983. Aunque nació como la banda sonora de la adaptación cinematográfica de 1982 de The Wall, luego cambió de dirección a raíz de la Guerra de las Malvinas, convirtiéndolo en un proyecto conceptual contra la guerra y para su padre, quien murió sirviendo en la Segunda Guerra Mundial.
“Ese disco fue para mi padre, y creo que fue el más personal que hice”, comentó el legendario bajista, según recuerda Far Out Magazine. “Comencé a aceptar mi obligación hacia él, y tal vez me desahogué un poco de eso. Así que sí, es un disco importante para mí. Mucha gente me dijo eso, de hecho. No fue uno de los álbumes más exitosos de Pink Floyd, pero ¿y qué tiene?”, agregó.