Stevie Wonder no solo es mundialmente conocido por su increíble talento musical, sino también por ser una de las estrellas más simpáticas y buena onda del ambiente, portador de una sonrisa que contagia. Una de las personas que experimentó de primera mano la cálida personalidad de la leyenda del soul es Sting, quien invitó a Wonder a tocar la armónica en su canción de 1999, “Brand New Day”, la cual le da nombre al sexto disco en solitario del ex The Police.
Una canción con onda Stevie Wonder
“’Brand New Day’ tenía una especie de onda Stevie Wonder desde el primer día, cuando agregamos un bajo sintetizado que sugería una secuencia de acordes propias de él”, recordó en una entrevista con Sound of Sound el productor Mark Eldridge -Kipper-, sobre el nacimiento de la pista.
“Originalmente, solo íbamos a enviarle la cinta con una parte de armónica guía, pero estábamos en Nueva York grabando un coro vocal de ocho integrantes que armó para nosotros Janice Pendarvis, y resultó que él también estaba ahí, así que apareció por la tarde”.
Una colaboración que irradió optimismo
“‘Brand New Day’ está en si mayor, lo cual es una pesadilla para una armónica cromática, así que incluso Stevie tuvo problemas durante los primeros 20 minutos, pero luego hizo clic y lo logró en dos tomas”, sumó Kipper.
Sting aprovechó otra entrevista para destacar la personalidad de su ídolo: “Como canción, ‘Brand New Day’ capturó el espíritu de optimismo que es tan importante para mí y si puedes pensar en una manifestación de alegría más esperanzadora que la armónica de Stevie Wonder, entonces dime cuál es”, señaló.