A pesar de su corta vida, John Lennon fue uno de los más grandes compositores de la historia de la música popular. En su tiempo junto a The Beatles, sus letras comenzaron a tomar nuevas dimensiones y profundidades luego de su contacto con la obra de Bob Dylan.
Si bien la influencia de Dylan era notoria, luego Lennon encontró la manera de hacerla propia. Durante su carrera escribió sobre el amor, el abandono de sus padres y la guerra; luchó por la paz y expuso sus diferencias con el poder hegemónico, la religión e incluso con sus excompañeros de banda.
Sin embargo, existe una canción clave del guitarrista que no parece pertenecer a él y que llegó a sorprender al propio Paul McCartney. Hablamos de “Nowhere Man”, la canción que forma parte del álbum Rubber Soul y habla sobre un hombre que no tiene un lugar en el mundo, que parece apático ante la vida y carece de personalidad.
En esta canción, el músico utiliza la tercera persona como si estuviera narrando una historia que no lo involucra. Hacia el estribillo, apela a la segunda persona y toma la voz cantante para aconsejar a este hombre y decirle que se está perdiendo de un mundo fascinante, pidiéndole que lo escuche y que se tome su tiempo sin apurarse.
“No tiene un punto de vista”, “Es tan ciego como puede ser, solo ve lo que él quiere”, son algunas de las frases que utiliza Lennon para describir a este hombre. Pero lo más llamativo es que habla de él mismo, tal como confesó McCartney en entrevista con Rolling Stone:
“Realmente, es una canción anti-John escrita por John. Me dijo que la había escrito hablando de sí mismo, pero fue lo suficientemente inteligente para decir, ‘¿No es un poco como tú y yo?'”.