Diez años después de su primer trabajo como solista, no muchos le perdonan a Thom Yorke que se apartara un momento del universo de Radiohead para crear uno nuevo propio, tan privado e íntimo. The Eraser, al igual que la mayoría casi absoluta de los múltiples proyectos secundarios de la banda, todavía es opacado por el éxito de Radiohead y mantenido bajo la sombra de una de las bandas más importantes de los últimos tiempos.
En 2006, a tres años del sexto disco de Radiohead, Hail to the Thief, Thom Yorke editó The Eraser, su debut solista. Con sólo un mes de espera entre su inesperado anuncio y el disco, su carácter sorpresivo se sumó a la falta de noticias sobre el futuro de la banda que en ese momento inquietaba a sus fans. En ese entonces, nadie sabía que un año después aparecería In Rainbows para catapultar a Radiohead una vez más al éxito masivo.
Pero, a pesar del largo silencio que sucedió a Hail to the Thief, la aparición de The Eraser no pareció conformar a los fans de Radiohead. Su recepción no fue del todo mala: contó con reseñas diversas que le otorgaron títulos que iban desde lo mediocre hasta lo aceptable. Pero ninguna ahondaba con mayor precisión y pocas le dieron la oportunidad. Todas coincidían en algo: no es un disco de Radiohead.
Thom Yorke tuvo que luchar con el estigma de ser el primer integrante de Radiohead en sacar un disco solista. Sin contar el coqueteo de Jonny Greenwood con la composición de música original para películas que comenzó en 2003 con Bodysong, que más tarde perfeccionaría en sus colaboraciones con el director de cine Paul Thomas Anderson, The Eraser significó el primer intento de Yorke de separar el universo de composición colectiva tan equilibrado que es Radiohead del suyo, uno algo menos accesible, pero más homogéneo y puro.
Una de las críticas más fuertes que acompañaron a este disco y a cada uno de los proyectos secundarios de Thom Yorke fue la “falta de instrumentos”. Es así que, a pesar de ser Kid A uno de sus discos más reconocidos, la falta de guitarras es un estigma constante. Los medios de música denostaron su predilección por instrumentos de otro estilo, que se aparta de la forma convencional guitarra-bajo-batería, y transformaron a Thom Yorke en una fuerza demasiado caótica que, de no ser contenida por sus compañeros de banda, corría el riesgo de manchar su nombre.
Este tipo de críticas sólo fueron acrecentándose con cada paso que el líder de Radiohead dio fuera de la banda. El debut del supergrupo Atoms For Peace, su más reciente Tomorrow’s Modern Boxes, los remixes de estrellas de la electrónica alternativa y sus esporádicas presentaciones como DJ, todos fueron recibidos con una indiferencia que interpretaba cada proyecto como una pérdida de tiempo. Muchos se preguntaron por qué una parte fundamental de Radiohead, una de las bandas más importantes de los últimos años, gastaría su tiempo en proyectos por fuera de esta. Muchos, aun hoy, no se lo perdonan.
Pero, ¿no es esto una parte fundamental de Radiohead? Cada integrante que se toma su tiempo para incursionar de lleno en sus propios proyectos (desde las aventuras electrónicas de Thom Yorke o el desconocido y frágil debut solista de Philip Selway hasta las cinematográficas cuerdas de Jonny Greenwood) permite que el universo de Radiohead no pierda su equilibrio.
Con la tal vez necesaria distancia que su décimo aniversario aporta, The Eraser puede escucharse hoy, más que nunca, como una pata fundamental en la dinámica de esta banda. Y así, darle de una vez el lugar que se merece.
Thom Yorke – The Eraser
2006 – XL
01. The Eraser
02. Analyse
03. The Clock
04. Black Swan
05. Skip Divided
06. Atoms for Peace
07. And It Rained All Night
08. Harrowdown Hill
09. Cymbal Rush