En octubre de este año se cumplen 20 años del lanzamiento del octavo disco de R.E.M. Automatic for the People. Uno de los dicos más aclamados de la banda, representa una adquisición insoslayable en la colección de cualquier melómano y ocupa un espacio muy especial en el corazón de muchos.
Con la presión del éxito de sus predecesores, Document, Out of Time y singles como “Losing My Religion” o “The One I Love”, R.E.M. logró sacar un disco que demostraba que una banda “mainstream” todavía podía ser genuina a sus ideales y su esencia. Es el favorito de muchos y representa un auge lírico que ningún otro disco de la basta discografía de la banda pudo superar.
Se dice que Automatic for the People fue el disco que encontraron en el reproductor de Kurt Cobain cuando encontraron su cadáver, y después de escucharlo, no es difícil imaginarlo. No es difícil explicar tampoco por qué terminó convirtiéndose en un album de culto, si con solo escuchar los primeros acordes de “Drive” se te eriza la piel y te cosquillea el estómago. Pero, no es sólo eso, un disco es más que la suma de sus temas, y esto se vuelve ley con este disco que nos invita a realizar un profundo y fluctuante viaje entre desesperación, angustia, melancolía e ira, y hasta nos nos llena de alegría y esperanza sin la menor dificultad.
Las exquisitas letras que componen A.F.T.P. nos involucran en un proceso de aprehension, de tópicos que conciernen a cada uno de nosotros: la soledad, la inevitabilidad del paso del tiempo, la pérdida, la banalidad de la sociedad y sobre todo la maduración que conlleva enfrentarse a estos problemas. Es un disco que te invita a crecer no solo musical, sino intelectualmente.
El viaje comienza con “Drive” como ya habíamos anticipado, que nos deja en el ambiente óptimo para empezar la travesía, un poco sombrío, un poco melancólico pero punzante y atento. Seguimos con “Try not to breathe”, que nos alivia un poco la tensión con una relajante melodía. “The sidewinder sleeps tonight”es una canción inspirada en la canción “The lion sleeps tonight” y es inevitable la comparación entre ambas. Sin más preámbulos nos encontramos con una de las canciones más importantes al disco como un todo: “Everybody hurts”, cualquier persona que exclame no haber sentido un profundo sentimiento de nostalgia o no haber estado al borde de soltar una lágrima la primera vez que la escuchó, miente. Una letra tan poderosa y tan directa es imposible de no ser sentida. Cuando el clímax de “Everybody hurts” desaparece nos adentramos en la única canción instrumental del disco “New Orleans Instrumental N° 1”, para luego reflexionar sobre la muerte en “Sweetness Follows”. Luego con “Monty got a raw deal” nos enseñarán una satírica visión del mundo Hollywoodense a partir de la figura del actor Clif Montgomery. “Ignoreland” es probablemente el tema más “rockero” del cd, y tiene un gran contenido político que critica las presidencias de Reagan y Bush. La melodía de “Star me Kitten” nos hace olvidar de todo un momento y “Man on the Moon” da ganas de embarcarse en un viaje de carretera. La canción en sí, es un tributo a Andy Kaufman y es luego utilizada en la película “Man on the Moon” protagonizada por Jim Carrey y Courtney Love. Terminando ya nuestro recorrido, nos encontramos con una de las canciones más hermosas jamás escritas: “Nightswimming”, que nos da una extraña sensación entre melancolía y esperanza pero inevitablemente nos saca una sonrisa de la cara. Junto con “Drive”, “Everybody Hurts” y The Sidewinder sleeps tonight”, “Nightswimming” tiene arreglos orquestales dirigidos por John Paul Jones, sí, John Paul Jones. Tal vez sea eso lo que las hace tan mágicas. Finalizamos este viaje con “Find the River” y sabemos que todo es posible.
R.E.M. – Automatic for the People
1992 – Warner Bros.
01. Drive
02. Try Not To Breathe
03. The Sidewinder Sleeps Tonight
04. Everybody Hurts
05. New Orleans Instrumental #1
06. Sweetness Follows
07. Monty Got a Raw Deal
08. Ignoreland
09. Star Me Kitten
10. Man on the Moon
11. Nightswimming
12. Find The River