“Poemas propios de la Nueva Poesía Terrorista” dice Washington Cucurto en el prólogo de Club Atlético Ansiedad y ¿para qué contradecirlo? Axel Malamud es un millenial, un muchacho de la edad de quien escribe esta nota o de los lectores a la que esta apunta. Malamud apunta con un arma y eso es lo que tiene de exótico, de prepotente, de neurótico y claro está ¡de terrorista! Su primer libro fue publicado en 2019 por la editorial Modesto y Rimba.
Club Atlético Ansiedad somos todes
firmar /un contrato de alquiler/ y cerrar los ojos
Dice uno de los poemas que abre Club Atlético Ansiedad. Del personaje y voz del libro, por suerte, puede decirse mucho: que retorna a su infancia y que pide no ser castigado por sus padres al verse convertido en este joven inconformista en el que se ha convertido o quizás esta suerte de auto-examen es lo que emana de los primeros versos de CAA.
vivimos dándole existencia / a cosas que no quieren nacer/ reproducimos el error / con robotitos / y nos hacemos los boludos
Para Axel Malamud la revolución es ser: “el raro de la facultad” o “mirar la tele con las manos en las bolas” mientras sabés que te acabás de independizar y en tu heladera hay solo una botella de agua y un chocolatito.
El personaje es un desesperado como quien ansía un futuro que nunca llegará, porque se sabe que la guita no está ni siquiera en los bancos y menos en nuestros deseos de ser estrellas de rock. Axel escribe con la mano cruda y anhela una comprensión fácil de brotar en los ojos de quien lea sus poemas catastróficos pero de alguna manera también felices. ¿O acaso no son los años más felices los de la libertad incierta de la independencia?
En Club Atlético Ansiedad no falta el fútbol, ni los celulares que si se caen se mojan y dejan de funcionar, como los deseos y sueños de los jóvenes que habitamos la Ciudad de Buenos Aires. Todo es frágil, pero todo es oro. Todo se vive como si fuera lo último: la última seca, el último poema, el último pago de las expensas.
Firmemos contrato pero primero a leer las condiciones
Este club tiene algunas partes fundamentales para que sus socios entiendan bien de qué estamos hablando: 1) La fundación, dónde los poemas emanan de la infancia del personaje que Axel construye con originalidad y desastre. 2) Crisis en la Comisión Directiva donde los chumbos, los saqueos, las cacerolas y el gatillo fácil aparecen para remarcar que su poesía está yendo más allá de la poesía del yo, metiéndose así en asuntos sociales. ¿Será por esto lo importante de que Axel a pesar de sus quejas haya accedido a la educación?
Este autor es un filósofo donde el “filo” de las primeras cuatro palabras cobra mucho sentido. Con ese mismo filo corta los versos y des-ramifica, demuestra potencia y versiones renovadas, de una poesía ya no de los 90, sino de fines de los 2000. La poesía 2019 será militante y cortopunzante o no será nada, parece exclamar mientras pone a hervir los fideos.
En 3) Derrotas Dolorosas, se habla de las fallas, de los pocos aciertos de este club que lleva como nombre la premisa de un estado actual de la juventud que se sabe quebrada y llena de goles en contra por un neoliberalismo de mercado del que huye a tientas. Un auto estrellado ilustra el capítulo, lo demás es historia repetida. Las mujeres son materiales, hijas de puta que se hacen tatuajes y a las que el personaje que cuenta esta historia en poemas le gustaría dedicarles un gol. O un besito en medio de los labios que no están en la cara.
Pero alguna le tiene que salir bien a este anti-héroe de la poesía vamos pensando mientras se acerca el anteúltimo capítulo, con el que finalmente decidimos hacernos socios de este peligroso club: 4) Campeón del mundo.
En Campeón del mundo el protagonista de CAA, se enfrenta al goce, será por eso que esté capítulo está hecho para campeones de esos que no temen reducir las
probabilidades/ de vivir / al 50%
El campeón del mundo se empecina en un poema a seguir en la cama con su chica, en mantener al deseo; si es necesario matando un mosquito. Solo un mosquito porque CAA nos habla de un niño sensible y sus vicisitudes tomando decisiones que marquen la cancha, lo hagan meter goles y salir a respirar por primera vez en una superficie que no esté, casi como todas en las que nos movemos, rodeada de estúpidos algoritmos.
Llegamos finalmente a 5) Siempre a tu lado la hinchada. Quizás el capítulo más importante. Donde el antihéroe creador del CAA se encuentra con sus afectos. Vieron no éramos todos robots frente a una pantalla. Éramos Mili, el tranza, Andrés, Haydeé y otros integrantes del Club Atlético Ansiedad que tienen un lugar en el corazón del personaje.
queménme y disuélvanme/ en un fernetazo
¿Para que ser joven si no podemos inventar nuestro propio club y nuestras propias palabras? Axel lo hace con dinamismo, honestidad y a los piques demostrando que no hace falta ser un letrado, o un experto sapiente para narrar la historia del mundo, del país o de uno mismo.
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Axel Malamud recomienda “El tesoro” de El mató a un policía motorizado.