No es encuesta. No es investigación. No es balance.
Es búsqueda, pesquisa, averiguación. O, simplemente, ociosa curiosidad.
Convocamos a los autores de los libros que reseñamos (los vivos, claro está), a las editoriales que participaron con sus respuestas en los versus, y a todos los que colaboraron de alguna u otra manera con nuestra sección durante el 2013, a que nos respondan concisa y brevemente dos preguntas.
1) ¿Cuál o cuáles fueron los libros que más les gustaron este año?
2) ¿En qué están trabajando actualmente?
Generosamente nos enviaron sus respuestas y acá las compartimos. Una linda manera de despedir el año…
SEBASTIAN PANDOLFELLI
1) No estuve leyendo muchas novedades este año pero los que más me gustaron del 2013 fueron “Ladrilleros” de Selva Almada (Mardulce) y “La ví mutar” de Natalia Rodríguez Simón (Wu Wei). Y uno que se reeditó este año que ya leí un par de veces es “El jardín de las máquinas parlantes” de Alberto Laiseca (Gárgola), un libro absolutamente GENIAL (*)
2) Actualmente estoy terminando de mezclar el disco de mi banda Los Barriletes Cósmicos, grabé un demo como solista, que se llama Simple, estoy corrigiendo mi libro de relatos: “Diamante”, que seguramente saldrá a mediados del 2014 acá y en Chile y empezando una novela nueva que se llama “Peregrinación”.
(*) Che, me olvidé de “Una Muchacha muy bella” de Julian López!! que también salió este año y es una gran novela que casi me hace llorar. Bueno. Ahora sí. Jeje.
LETICIA MARTIN
1) Este año lo arranqué leyendo “La novela luminosa” y “El discurso vacío” de Mario Levrero al borde del lago Nahuel Huapi. Superá eso, 2014. Además leí “Conversaciones con Mario Levrero” de Pablo Silva Olazabal, que no por casualidad elijo nombrar encabezando la lista. También me gustaron mucho “El vampiro argentino” de Juan Terranova, “La historia del dinero”, de Alan Pauls, “El equilibrio” de Pedro Mairal, “El desmadre” de Pablo Farrés, y “Cocainómanos chilenos”, de Gonzalo León, un libro que no sé si tuvo las lecturas que se merece y que está realmente muy bien.
Hace meses que sin proponerme una lectura conclusiva estoy encima del texto más interesante de Simone de Beauvoir: “Final de cuentas” -del que hablo bastante en mi blog- y acabo de terminar la primera novela de Rosa Chacel “Estación de ida y vuelta” (1930), una escritora que fue amiga de Mario Levrero y es personaje de “La novela luminosa”.
Tres libros bastante imprescindibles a los que accedí en 2013 son: “La angustia de las influencias” de Harold Bloom, “Los gauchos irónicos” de Juan Terranova y “Recuerdos de Córdoba” de Flavio Lopresti. Su importancia radica en que quedaron apilados en mi mesa de luz mental para ser manoteados cada vez que me pongo a leer o reseñar un libro nuevo.
En el territorio de las ciencias sociales aprecié el trabajo de Mariano Mestman y Mirta Varela, que compilaron textos de diversos investigadores de Argentina y Europa en un gran manual de consulta: “Masas, pueblo, multitud en cine y televisión”, donde se trabajan las representaciones visuales de las “aglomeraciones” en los medios masivos audiovisuales.
Un poco más abajo en la lista me gustaría nombrar los libros: “Motivos particulares” de Ana Ojeda, “Novela Roja” de Florencia Del Campo, “Zombi” de Lucio Greco y “Trabajos”, de Juan Marcos Almada.
Por último la poesía, el género que lo atraviesa todo. Me sorprendieron “Todo hace ruido” de Jimena Arnolfi y “Colecho” de Noe Vera; también el primer poemario de Pirani Ediciones, “Forever juntos” de Luciano Lutereau, y dos libros de la mítica Editorial Vox: “Ampere”, de Juan Diego Incardona y “Lógica de los accidentes” de Nurit Kasztelan, que reseñé en Revista Tónica. No quiero dejar afuera el poemario de Patricia González López: “Maldad, cantidad necesaria”, que busca en los márgenes, prueba formas nuevas e intenta no repetir ni copiar las fórmulas de moda.
2) Estoy trabajando una novela breve, futurista, y esperando con mucha ansiedad la salida de “Infinito punto Rojo”, que editó Valeria De Vito de la editorial El ojo del mármol.
LUZ MARUS
1) Voy a tratar de hacerles caso en lo de “breve y conciso”.
Lo primero que leí fue “Aventuras de un novelista atonal” de Alberto Laiseca porque un editor demasiado generoso me dijo que había “algo” de eso en mi primera novela. No encontré ese “algo”, salvo la palabra “aventuras” pero me aprendí mucho.
El segundo que leí fue el de Sergio Bizzio: “El escritor comido” y me encantó. Sobre todo por la imagen del escritor devorado, y porque lo re veo a Sergio escribiendo en una isla.
El tercero fue uno de Martín Furlong: “Mabeles” que lo compré en uno de los eventos de Pánico y me encantó su relación obsesiva con las mujeres, o con una en especial.
El cuarto fue “Esculpir en el tiempo” de Andrei Tarkovski que me lo regaló hace mucho un ex por mi adoración por Tarkovski y lo tenía archivado.
El quinto fue el libro del guión original de “Annie Hall” de Woody Allen. Película que adoro.
El sexto “Los muertos” de Jorge Carrión porque me lo regaló él y menos mal que lo leí después de terminar mi novela porque de lo contrario me hubiese sentido demasiado intimidada.
El libro de todo el año fue “Lolita” de Vladimir Nabokov para inspirarme para mi nueva novela y de releerlo mil veces al final elegí sólo dos frases para citar. Creo que las mejores.
Los otros tres que leí no puedo decirlos porque siempre digo que no hago favoritismos ni amiguismos ni amoritismos, como lamentablemente hacen otros y deberían ya dejar de hacer.
PABLO NATALE
1) -“La mujer que escribió Frankenstein”, de Esther Cross
-“Y entonces el libro”, de Alex Apella
-“Finales”, de Pablo Bernasconi
-“Desayuno de campeones”, de Vonnegut
-“Así es como la pierdes”, de Junot Díaz
-“No usar las manos”, de los KFGC
-“Al rayo de sol”, de Fernando Callero
-“El gran dorado”, de Daiana Henderson
-“Maddie on things”, de Theron Humphrey
-“Memoria por correspondencia”, de Emma Reyes
-“Plástico”, de Susan Freinkel
2) Por un lado, como acabamos de sacar Fuga y Fábula, el segundo disco de Bosques de Groenlandia, estoy armando una agenda posible para tocar fuera de Córdoba el año que viene. También estoy pensando cómo será el próximo disco, y haciendo canciones y pensando qué falta y dónde y cómo. Va a ser un proceso largo y divertido, es el momento de disfrutarlo mientras el disco nuevo hace su viaje y se deja escuchar.
Por otra parte, a nivel estrictamente literario, estoy trabajando en un libro que se llama “Las siete maravillosas antologías contemporáneas” que son varias antologías de poemas escritas por personajes imaginarios, generalmente con temas vinculados a nuestro presente cercano: el A.C.V., la inflación, las ballenas, los íconos del chat, la acumulación de basura plástica, étcerera.
Estoy trabajando también en otro libro de poemas, pero distinto a ese y más parecido al anterior, basado en el amor y la economía, aunque con un registro medio “confesional”. Tengo que corregir tres cuentos largos, casi novelas, que escribí este año, espero poder hacerlo pronto. Y luego o mientras tanto ponerme a escribir algo que no sé qué es, pero que necesito y hace tiempo me está hablando en la cabeza y no logro darle su lugar: una especie de grupo de cuentos sobre un lugar fabuloso cualquiera que se parece a Carlos Paz y a Twin Peaks.
LUIS MAZZARELLO
1) Este año leí infinidad de textos. Recibo muchos par evaluar para Wu Wei y otros que leo por inquietud. Responder la encuesta me es difícil sin ser de algún modo tendencioso. Pero no puedo dejar de pensar en dos textos, ambos del mismo autor: Ricardo Strafacce. Uno publicado por Blatt & Rios: “Frío de Rusia”; el otro por Wu Wei: “Gerardo y Mercedes”. El impacto de ambos es la consolidación de la voz y el estilo del autor, también cómo ha creado un universo propio, único, paralelo al cotidiano, casi encimado. Creo que Strafacce (ya con una obra abultada) se está convirtiendo en uno de esos autores que tendrán decenas de exégetas en un futuro cercano.
2) Actualmente estoy trabajando en una novela propia (escrita y reescrita varias veces) que tal vez entre en imprenta en el 2014. También en textos de próxima aparición y en el desarrollo de una nueva colección: Temas. Esta colección se inaugurará en días con el lanzamiento de “Envenenados”, investigación periodística a cargo de Patricio Eleisegui en donde se analiza y expone la situación del abuso de agroquímicos en el presente modelo de producción agronómica, y cómo se llegó a este cuadro luego de medidas que datan de hace casi veinte años.
GONZALO GALVEZ ROMANO
1) Este para mí ha sido un año de más lectura que escritura. Tuve la oportunidad de descubrir un par de obras a partir de la Exposición de la Actual Narrativa Rioplatense; me gustaron mucho “83” de Nicolás Correa, “Inventario de la derrota” de Agustín Montenegro y “El corto verano de los hombres” de Ariel Pichersky. También volví a leer “Un mogra nunca es un gramo” de Luis Mazzarello, que valga la redundancia, desde su edición se me ha vuelto una droga en la que cada tanto recaigo para sumergirme en la turbulenta noche ochentosa. Estoy ahora mismo leyendo “Gerardo y Mercedes” del inclasificable Ricardo Strafacce; me gusta reconocer que está a la altura de sus mejores obras.
2) Por mi lado, lo ya dicho, poca escritura. Apenas la corrección de mi nouvelle “Primera Edición” que quién sabe si algún día verá la luz, la postergación crónica de mis encuentros con Marcos Almada con el fin de transformar mi cuento “Sus últimas palabras” en una obra de teatro y el proyecto perenne del libro de cuentos de mar, bien al estilo siglos XVII – XIX, que no le aportará mucho a la Literatura pero que disfruto cada minuto que le dedico.
Soy asiduo del sitio, siempre encuentro alguna recomendación que me alegra los ratos. Les mando un abrazo y gracias por tenerme en cuenta.
FLORENCIA CUGAT
Autora de “Un Aura Brillante Plateada” – Editado por Hoja de Trabajo – 2013
1) Todo de chicas
Este año empecé una cantidad infernal de libros y los abandoné todos a las diez páginas. Por no sostener una lectura continua y fiel con ninguno, sólo pude leer libros de capítulos cortos, en general libros de crónicas. Amé profundamente el libro traducido por Cecilia Pavón “Proximidad del amor” de Tracey Emin. Me pareció intenso y muy fresco, con los contrastes necesarios entre la oscuridad y la claridad brillante de sus pensamientos. Una genialidad atravesada por el lujo y la soledad de ser una celebridad, pero sin olvidarse jamás de ser artista. Al mismo tiempo leí “Aprendiendo a vivir” de Clarice Lispector que lo presté porque no lo quiero terminar. Son crónicas que Clarice escribió para un diario de Brasil entre el 67 y el 73. Es hermoso cuando logra despojarse del sentimiento pretencioso de la época y recorre la sencillez del pensamiento y el recuerdo de una chica. Ahora estoy leyendo “Textos elegidos” de María Gainza que es un libro de ensayos y notas sobre artistas plásticos, me gusta porque logra ser muy literario sin ser pretencioso ni académico. La sensibilidad justa.
2) Con respecto a lo que estoy haciendo ahora, éste año colaboré como co-curadora en la galería Mal de Muchos de La Plata y escribí algunos mini textos para algunas muestras. También escribo cada tanto algunos poemas, pero solo cuando quiero escaparme de alguna situación obligatoria como trabajar o estudiar. La verdad que todavía estoy pensando qué quiero hacer y qué me divertiría escribir. Pero sobre todo pensando en mi capricho.
CHRISTIAN BROEMMEL
1) Un año de mucha lectura y relecturas. Destaco por alguna u otra razón:
– “El cuento la laguna”, de Joseph Conrad
– “La Odisea”, de Homero
– “Zama”, de Antonio Di Benedetto
– “El hombre en el castillo” y “Laberinto de muerte”, de Philip K. Dick
– “Ladrilleros”, de Selva Almada
– “Boutade”, de Juan Manuel Candal.
– “Bartelby, el escribiente”, de Herman Melville.
– “Limónov”, de Emmanuel Carriere.
– “París era un fiesta”, de Ernest Hemingway.
2) Ahora estoy retomando una novela que tengo por la mitad, que se va a llamar “Primavera Cero”. Y estamos por terminar con C. Castagna una novela escrita a cuatro manos que, por ahora, se va a llamar “El día y la noche”. También estoy escribiendo un cuento para una antología.
LUCIANA RAVAZZANI
1) En 2013 algunos de los libros que leí fueron “La muerte del padre” de Karl Ove Knausgård, “La trama nupcial” y “Las vírgenes suicidas” de Jeffrey Eugenides y “El loro que podía adivinar el futuro”. Me gustaron todos, pero sin lugar a dudas “La muerte del padre” fue para mí el mejor de todos ellos.
2) Actualmente, acabo de terminar de armar un libro de poemas con lo escrito durante 2012 y, entretanto, sigo escribiendo poesía todas las semanas.