¿Qué ocurre cuando dos genios se reúnen con el fin de escribir un libro en colaboración? Pues de coautoría semejante surge lo que me atrevería a denominar,una obra exacta en sus propósitos, perfecta en su inexplicable totalidad, es decir, una inobjetable genialidad.
Tal ha sido el destino de Tres inmensas novelas, libro escrito a cuatro manos por Vicente Huidobro y Hans Arp en 1931, según cuenta la leyenda, aprovechando las vacaciones de éste último en Arcachón. ¿Habrán sospechado sus autores que el medio centenar de páginas que entonces escribían casi por azar justificaría sus vidas enteras? Presumo que no, los milagros son así: impunemente inexplicables.
Ambos artistas casi no necesitan presentación. Huidobro, acaso el más innovador de los poetas chilenos del siglo XX, autor de la extraordinaria Altazor, construye aquí junto al escultor dadaísta alemán, un curioso tríptico de nouvelles cuyo arsnarrandise expande a través de un vértigo alucinante. Son textos inclasificables(¿antirracionalistas?, ¿empiristas?, ¿relativistas?, ¿paródicos?) donde cada página pareciera sorprender al lector espasmódicamente. Así, su lógica disruptiva –que al atravesar varios géneros narrativos no se ancla en ninguno-, da rienda suelta a una especie de tramaácrata que opera produciendo constantes cambios posturales. Pero el desconcierto aquí siempre es una fuente de gozo (ocurre que los autores sabían que la imaginación es más importante que el conocimiento).
Superior a los Episodios nacionalesde Pérez Galdós o la interminable Comedia humana de Balzac, su opus magnum, o a las insufribles deducciones sabiondas del Sir Arthur Conan Doyle,al hacerlas públicas a través de su alter ego, Sherlock Holmes,Trois Nouvelles Exemplaires, en cambio, está a la misma altura que Impresiones de África, El Captain Cap, Los dos indios alegresy, ¿por qué noincluir aquí también a Fantômas?; libros inagotables en su vigor inventivo. Muestras transgresoras de productiva radicalidad creadora. A más de 80 años de su primera edición, este extraño espécimen de milagro narrativo no ha perdido su vigencia.
Tampoco su frescura cuya plasticidad subsiste gracias a las imágenes vivas que sus páginas atesoran –y atesorarán, desde luego- para siempre.
Tres inmensas novelas
Vicente HUIDOBRO y Hans ARP
Mansalva
Buenos Aires, Argentina. 2011 (64 Págs.)