Día a día, ese amplio universo que aglutina bajo el paraguas del hip hop –siempre entendido como movimiento cultural– al rap, trap, soul, funk, R&B y a tantas otras expresiones sonoras, nos entrega una incalculable cantidad de material. Con la intención de llevar a sus oídos los mejores lanzamientos de las últimas semanas, hoy les compartimos diez canciones que no pueden faltar en su playlist semanal. Abróchense los cinturones, porque en esta nueva edición de 10 beats en repeat los esperan J Cole, Ysy A, Trueno, Khea, María Becerra, Ill Quentin, Juan Lopez, Bandgal, Emilia Miernes, Domingo Sedante y Sixto Yegros. Podés escuchar todas nuestras selecciones en la playlist en Spotify.
Trueno – “Azul y oro (Atrevido en vivo)”
Si hay una tarea compleja para cualquier artista es la de encarar un proyecto en el que la clave sea despojarse por completo de todos los elementos tecnológicos que tiene a su alrededor. Sean acústicos, semi-acústicos o simplemente instrumentales, este tipo de shows tienen algo que los diferencia de una presentación habitual del artista en cuestión. ¿Por qué hacer esta mención? Porque dentro de una escena como la del trap, siempre atacada por su supuesto apego a las herramientas digitales (más concretamente, el auto-tune) para corregir cierta falta de técnica vocal, empieza a florecer un fuerte apego a las presentaciones especiales con músicos en las que la crudeza y la inventiva son las principales atracciones.
Montado sobre el éxito del versátil y callejero Atrevido (2020), Trueno se embarcó en la tarea de reconstruir todas sus canciones para presentarlas a su público de una forma por completo inesperada: una extensa sesión en vivo que bien podría considerarse como un nuevo trabajo de estudio. Y aunque es difícil quedarse con una sola canción, la atmósfera entre arrabalera y rioplatense que el nacido en La Boca le da a “Azul y oro” –declaración de amor a su lugar de nacimiento y a la camiseta que lleva tatuada en el corazón– un sentido absolutamente festivo y popular que es digno de los viejos carnavales de barrio. Sin desentonar, Mateo Palacios Corazzina se abraza con el hip hop más auténtico, con ese movimiento cultural que hace más de medio siglo emergió de la miseria más pura para conquistar al mundo, sin jamás olvidarse de que la única victoria se logra a través del bienestar colectivo. Con su sentido freestyle sobre el cierre, Trueno sella su amor con su comunidad y nos invita a todos a entender que barrio hay uno solo: el que cada uno de nosotros lleva en el corazón.
Bangdal – “Goldberg”
Poco menos de una década de trabajo y de investigación musical fue lo que le llevó al dueto chileno Bangdal finalmente publicar su primer trabajo de estudio. La expectativa era sin dudas alta y el resultado es por completo satisfactorio: sus nueve canciones están a la altura de las circunstancias y representan a la perfección la cruza entre la experimentación elevada hacia niveles poco vistos en la región y la más aguerrida declaración de principios.
Catalogar a las canciones de Bangdal (2021) como rap o electrónica es sin dudas quedarse a mitad de un complejo camino. Recorrer este disco es un ejercicio doloroso pues sus canciones están creadas con el objetivo de conmover, cuestionar e incomodar –esto último por encima de todo– sin ningún tapujo, algo que brilla por su ausencia en la ancha avenida de la música contemporánea global.
Quedarse con una sola canción es muy complicado, pero también lo es no caer rendido ante la tenebrosa opresión rítmica de “Goldberg”. Desde el primer segundo, la sucesión de elementos sonoros se amolda a la perfección a un beat que sostiene el caos total con mucha precisión, casi como el latido de un corazón consumido por un sistema tan injusto como desigual. Las voces se alternan en un paisaje apocalíptico, al mismo tiempo como ecos de un pasado lleno de dolor y como alaridos que provienen de un futuro inevitable. La pared sonora que se construye de forma trabajosa y precisa de principio a fin, tiene absoluta lógica con el mensaje que trae Bangdal: aquí no hay lugar para el individualismo capitalista. La lucha siempre es colectiva.
Ill Quentin y Juan Lopez – “Azul”
El petite EP publicado por Ill Quentin y Juan Lopez es una de las joyas de esta densa y tensa primera mitad de año. Mientras muchos están preocupados por figurar dentro de la creciente escena indie pop, ya alejados de sus raíces y centrados en conquistar al mainstream con fórmulas que se repiten incesantemente entre canciones, este dueto apuesta por la evolución del concepto.
Si el pop es el escenario, el desafío es reformularlo con inteligencia, algo que cobra mucho más sentido a medida que cada una de las cuatro canciones avanza con tanta parsimonia como firmeza. Si lo que esperan es trap o pop en el sentido literal de la palabra, Cortisol (2021) los va a decepcionar por completo y esto es algo fantástico. En sus canciones, se van a encontrar con toques sutiles de jazz, pop ochentoso, funk, blues y hasta bossa nova. Pero nosotros nos quedamos con la extraña y suave ópera electro-trap titulada “Azul”, un cierre perfecto para un EP que debería convertirse en un LP muy pronto. Nostalgia bien retro, canción de amor 3.0, “Azul” muy posiblemente sea la primera pieza de un interesante nuevo subgénero musical. Una invención que, muy posiblemente, haya llegado desde la improvisación más pura.
J. Cole – “a m a r i”
J. Cole es uno de esos nombres que no descansa a la hora de reinventarse, pero que tampoco se permite un momento de relajación cuando se encuentra creando nueva música. Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de los “momentos de relajación”? Hablamos de mantener sobre sí mismo una asfixiante presión: la de una obligación autoimpuesta de crear un disco que marque una era y que le permita erigirse como integrante del Monte Rushmore del hip hop. La pregunta lógica es: ¿Puede J Cole lograrlo? La respuesta es simple: claro que sí. Pero a esto hay que sumarle otro interrogante: ¿Por qué no lo ha hecho hasta el momento? Aquí ya entramos en un terreno un poco más complejo, pero que puede comenzar a comprenderse si analizamos a la punzante “a m a r i”, una de las canciones estelares de su nuevo disco, The Off-Season (2021).
Buscando ampliar el horizonte respecto de la ya habitual prédica incisiva, centrada en las injusticias y horrores sufridos históricamente por la Comunidad Negra en los Estados Unidos, J Cole da un giro de 180 grados que lo deja en carrera hacia ese lugar tan deseado por él. Paradójicamente, lo que se puede escuchar en la refrescante, ágil y fría “a m a r i” es el sonido del redescubrimiento. Alcanza con una escucha para comprender lo que yace debajo de un descontracturado beat con espíritu clásico y estructura lírica moderna: a sus 36 años, Jermaine Lamarr Cole comprendió que el camino hacia la eternidad artística no se recorre aferrándose a un contexto específico –a las irrepetibles transiciones entre los 60/70 y 80/90–, sino más bien mediante comprendiendo que el futuro es ahora y que no permite gestos que pierden fuerza debido a su atemporalidad.
Mensaje recibido: no se trata de crear una obra maestra que imite lo hecho por los gigantes del hip hop, porque ese acontecimiento no suele repetirse ni siquiera en un mismo artista, siendo el caso de Nas el más claro a la hora de explicar esto. Manteniendo su prodigiosa habilidad tanto en la lírica como en el flow, J Cole entrega una bocanada de aire fresco que renueva sus ambiciones, actualiza el contexto global y que lo muestra con el hambre de gloria de sus primeros años.
Ysy A – “Meteoritos vs dinosaurios”
A esta altura de las cosas, este enunciado no es novedad: Ysy A es uno de los artistas más disruptivos y revolucionarios de nuestra escena musical. Y es posible que esta afirmación se deba extender a nivel continental, porque existen pocos artistas capaces de tomar con absoluto éxito tantos riesgos a nivel sonoro y conceptual como él. Siempre alejándose de las tradicionales categorías comerciales y buscando llevar la evolución de su concepto hacia alturas impensadas, Ysy A es la definición de la palabra “creador”.
Después de sus sesiones de cuarentena y de un tercer disco conceptual muy fino, Ysy A presentó formalmente a Sponsor Dios, proyecto artístico integral que dará muchísimo que hablar de aquí en adelante. El lanzamiento de sus respectivos canales oficiales de YouTube y de Spotify se realizó con su nuevo single titulado “Meteoritos vs dinosaurios” y tardó muy poco tiempo en convertirse en un verdadero evento. Desarrollando con más profundidad la esencia entre post punk e industrial de la quinta sesión, “Silbando”, Ysy A y Club Hats pusieron (una vez más) a prueba los límites del trap como género, codeándose por momentos con el punk, el rock industrial y encontrando la verdadera esencia del rap. Y como si fuese poco, Alejo da en el clavo con un contundente mensaje a favor de la independencia artística y en contra de la proliferación de pseudo-artistas que son, ante todo, fotocopias de un molde que ya de por sí es aburrido.
Emilia y Boza – “Perreito salvaje”
Otro de los nombres a los que inevitablemente hay que estar muy atentos es al de Emilia Miernes. Dueña de mucho menos reconocimiento que de talento, esta joven artista continúa consolidándose como una de las figuras locales con mayor proyección internacional. Para su más reciente canción, titulada “Perreito salvaje”, Emilia unió fuerzas con el panameño Boza, terminando todo en una explosión nuclear: reggaetón de la vieja escuela, directo al hueso, sin ninguna exageración ni proclama de haber reinstalado el género en nuestro país. De la mano de un beat explosivo y afilado y de la innegable química de sus dos protagonistas, “Perreito salvaje” es uno de esos hits instantáneos que posiblemente vaya a sonar bien fuerte en todas las fiestas en el momento en el que la pandemia lo permita.
Sixto Yegros – “Oh mamá”
Primer artista del innovador y refrescante plantel de Sponsor Dios –el nuevo proyecto artístico integral de Ysy A– Sixto Yegros apuesta por la versatilidad, la precisión y la sorpresa a la hora de dar un primer paso muy firme en las grandes ligas. Titulado “Oh mamá”, su primer single como artista de Sponsor Dios confirma lo que muchos ya habían podido escuchar en sus primeras canciones profesionales: plantado en nuestras cabezas como una pegadiza combinación entre el trap más ácido de Atlanta y el boombap más picante de Latinoamérica, “Oh mamá” es una verdadera declaración de principios por parte de un artista sin techo y con una evidente proyección internacional. Disparando barras sin parar mientras navega con mucha actitud y solvencia sobre un beat entre agresivo y acelerado –que por momentos coquetea con la música originaria de América Latina–, Sixto Yegros nos regala un primer (gran) paso artístico que plantea la pregunta respecto de todo lo que vendrá en los siguientes meses.
Khea y María Becerra – “Te necesito”
Khea y María Becerra unen fuerzas en una colaboración de altísimo calibre. Nostalgia, dolor y pasión se entrecruzan en una canción que está hecha para lamentar la pérdida de esa persona a la que tanto amamos. No estamos hablando de un concepto original, pero sí de una ejecución impecable por parte de dos de los artistas más audaces y calientes de la actualidad: Khea se pasea con mucha soltura –y un flow por momentos cansino, algo eficiente sin dudas para este tipo de dueto– dentro del emo trap y del pop latino con toques de bachata, dejando el terreno listo para cada una de las explosiones generadas por una María Becerra por completo desatada y ajustada a la perfección al concepto 100% melancólico y doloroso de “Te necesito”. Dos para ganar y dos demostraciones de que el talento de nuestro país es el que marca el ritmo regional: Khea ya es parte clave de la nueva canción pop latinoamericana, mientras que María Becerra ha logrado en muy poco tiempo conquistar el complejo mercado local y empezar a pisar con fuerza en un plano internacional que está dispuesto a recibirla con los brazos abiertos.
“Snow Tha Product: Bzrp Music Sessions #39”
Las sesiones de Bizarrap son, ante todo, una gran idea adaptada a nuestro mercado. La inteligencia del productor más buscado de la Argentina fue clave para generarse un amplio mercado propio con sus primeras BZRP Music Sessions. De ahí en adelante, todo fue ganancia económica y evolución sonora para otro de los (muy) jóvenes talentos salidos de las entrañas de El Quinto Escalón. Después de un primer cimbronazo ideado a la perfección –probado a fondo con sus olvidadas (pero no olvidables) BZRP Freestyle Sessions– la hábil mano de Bizarrap comenzó a aparecer de lleno en el armado de cada uno de los beats, dejando en evidencia que no existe ningún concepto musical que no pueda ser reconfigurado al gusto del artista.
¿Por qué destacar a la sesión número 39? Protagonizada por la mexicano-estadounidense Snow Tha Product, esta sesión es un golpe al mentón para quienes sostienen que el rap de la vieja escuela está muerto o que ya es demodé. Desde el primer segundo, el pesado y ácido beat inunda el éter y se funde con la voz rasposa y agresiva de una artista con mucho para decir. Gangsta originaria, hija orgullosa del G-funk, Snow Tha Product desafía con una presencia avasallante, marca el terreno ganado con un flow tan letal como versátil y dispara el tiro de gracia acelerando a máxima velocidad al ritmo de algo que podríamos llamar house, aunque nunca deje de ser esencialmente hip hop puro y duro.
Domingo Sedante – “Balas perdidas”
Domingo Sedante es el nombre con el que Dante Chianetta ha decidido recorrer el universo artístico en el camino de la experimentación más disruptiva posible, algo que no suele ser moneda corriente en una escena que navega con firmeza hacia una forma de homogeneización marcada por el ingreso del trap y el indie pop al mainstream. Para nuestra fortuna, el arte independiente sigue entregando material de la más elevada calidad audiovisual: “Balas perdidas” es un notable trabajo en el que las texturas se combinan de una manera muy elegante, logrando generar un impacto visual muy diferente a la media.
Minimalista, ochentoso, retro-futurista… son muchos los adjetivos que le caben a Domingo Sedante y la verdad es que, aun así, posee un sonido que es imposible de encasillar. Mientras recorre una bella y colorida galería artística, Chianetta utiliza el autotune a la perfección (genera la distorsión justa y necesaria) y nos sumerge en su universo de la mano de un beat lisérgico bastante directo –a veces, menos es muchísimo más– con retazos de los años ochenta y pizcas de la vieja y confiable canción latinoamericana.