El rock de hoy no hace bailar, por eso todo melómano hoy odia bailar y es un marginal. El rock en 2018 pasa sus peores horas claramente: la clase media bailó en los ’60 con los Beatles, en los ’70s con el punk, en los ’80 lo bueno logró que lo hicieran con el post punk o Depeche Mode y The Cure, y en los ’90 no había fiesta de 15 en la que no sonora “Smells Like Teen Spirit“. En el 2000 la cosa se puso rara y hoy si ponés Arctic Monkeys para darle sus riffs a los pibes para el pogo no funciona.
Demostrando que crear vale mas que celebrar, Alejandro Hoffmann, desde la solitaria y antisocial Montevideo, construyó 4, un nuevo volumen de su proyecto Sudtopia que hace unos días vio la luz. Es un paso más en el diseño del mapa sonoro que desde 2016 difunde y recorre en esa otra Latinoamérica sónica.
En esta nueva recorrida, Hoffmann asume el riesgo de ser el curador de una hora más de canciones, que después de una larga escucha siguiendo las pistas de los músicos que formaron parte en previas participaciones del proyecto, decantaron en música de artistas de cada escena latina alejada de las grandes luminarias del mercado, y consigue un notable orden de 16 canciones de 16 diferentes grupos, después de licenciarse en relaciones públicas virtual entre tanta invitación.
La recorrida, desde México a Argentina, incluye viola cruda, synths y riffs, entre letras que se escupen claras, dando una nueva lectura a las oscuras y confusas etiquetas de hoy. Algunas de las bandas son EEEKS (Paraguay), Hungría (Argentina), Tripulación de Osos (Ecuador), Yek Gamboa (Panamá), entre otros.
Podés escucharlo más abajo vía Bandcamp y seguir la fanpage de Sudtopia para los próximos lanzamientos.