Jeff Beck fue uno de los guitarristas más respetados de todos los tiempos. De hecho, hace tan solo unos días, tras su fallecimiento, Mick Jagger escribió: “Hemos perdido a un hombre maravilloso y uno de los mejores guitarristas del mundo”.
Su muerte dejó un gran vacío, no solo en el corazón de los amantes de la guitarra sino en el mundo del cuarto arte en general. Por eso, a modo de homenaje al ex Yardbirds, Jeff Beck Group y Beck, Bogert & Appice, hoy queremos compartirte los que, según Far Out Magazine, fueron los tres solos preferidos del oriundo de la ciudad inglesa de Wallington.
Gene Vincent and His Blue Caps – “Race With The Devil”
“El guitarrista de Gene, Cliff Gallup, fue un genio absoluto”, dijo Beck en una entrevista. Acto seguido, agregó: “Una vez leí una entrevista con él en la que afirmaba que nunca pensó de antemano lo que iba a tocar, y la idea de que se le ocurrieron las dos pausas de guitarra en esta canción en el acto es simplemente increíble. ¡Me tomó meses y meses de práctica acercarme a lo que tocaba!”.
Django Reinhardt – “Minor Blues”
Sobre el guitarrista belga y su track “Minor Blues”, Beck afirmó: “Cualquier lista seria de grandes solos de guitarra estaría incompleta sin un poco de Django. Creo que este es el solo más maravilloso de la historia, porque lo que aporta a lo que es esencialmente un blues de 12 compases es fantástico, tomando una plantilla tan estándar y vistiéndola con florituras tan líricas. Hace que suene como una especie de orquesta de cámara del siglo XVIII, está muy bien elaborado, lleno de incidentes y aventuras”, señaló.
Bill Haley & His Comets – “Rock Around The Clock”
La elección final de Beck es cortesía de Bill Haley & His Comets, a quienes cree que no se les da la importancia debida. Manifestando su descontento, Beck exclamó: “A lo largo de los años, Haley ha sido borrado de la historia del rock ‘n’ roll hasta cierto punto, en parte porque nunca se veía genial, no era un pin-up sexy como Elvis o Eddie Cochran, y creo que eso es vergonzoso”.
“Pero The Comets eran una banda soberbia, especialmente el guitarrista Franny Beecher. Lo que hace aquí es realmente especial, es casi como un solo de jazz pero con el doble de velocidad, y después tiene esa gran ejecución cromática al final. Es rock ‘n’ roll puro y bestial. Sí, es un tema cursi y hay algo parecido a una canción de cuna en la letra, pero esa parte de la guitarra realmente funciona”.