En 1989, el mundo atravesaba un cambio rotundo. La caída del Muro de Berlín, la Guerra Fría llegando a su fin y la música alternativa entrando a nuevos estadíos de experimentación fueron indicios de esta transición de cara a la última década del siglo XX. En este contexto, The Cure lanzó uno de sus discos más importantes: Disintegration, una obra que marcó un antes y un después en el rock gótico y que hoy (2 de mayo) cumple 35 años.
El octavo LP del grupo británico se presentó como una obra densa, oscura, pero también sumamente introspectiva y llena de melancolía. Esta identidad se reflejó no solo en su instrumentación cargada de guitarras distorsionadas y sintes atmosféricos, sino principalmente en la lírica de Robert Smith: relatos viscerales sobre la soledad, la depresión y el desamor, con una honestidad brutal y una sensibilidad poética sin igual.
Canciones como “Plainsong”, “Pictures of You” y “Fascination Street” se han convertido en clásicos atemporales y el álbum en sí mismo terminó consolidándose como una de las obras maestras del rock gótico. Disintegration no solo consolidó a The Cure como una de las bandas más importantes de la época, sino que también abrió las puertas a una nueva generación de artistas que se inspirarían en su sonido y su estética.
A continuación te contamos 3 curiosidades sobre uno de los discos bisagra de The Cure.
La discográfica rechazó inicialmente el disco
Pese a su posterior éxito comercial, la discográfica de The Cure, Elektra Records, rechazó inicialmente Disintegration, acusando a la banda de “suicidio comercial premeditado” y de que las letras de Smith eran “voluntariamente oscuras”. Afortunadamente, la banda se mantuvo firme en su visión y el álbum finalmente se lanzó.
Smith se inspiró en pesadillas y recuerdos aterradores
Para esta obra, Smith se propuso volver a indagar en la parte más oscura del inconsciente, ya que le deprimía la imagen de “rockstar” que los medios le habían acreditado. Es por eso que, como ya lo había hecho en el pasado, volvió a usar narcóticos para componer las canciones que formaron el álbum.
Las letras de Disintegration se inspiraron -en parte- en las pesadillas de Smith y recuerdos de su infancia. De hecho, la canción “Lullaby” surgió de un recuerdo recurrente que el músico tenía:
“Cuando era niño tenía un tío muy extraño (¡también llamado Robert!) que se deleitaba en encontrar tantas formas de asustarme como podía. Uno de sus favoritos era susurrar historias sombrías en mi oído junto a la cama, historias que a menudo relataban los hechos retorcidos de una horrible criatura devoradora de niños llamada simplemente ‘el hombre araña’. Una noche, él llegó a trepar por la ventana de mi habitación después de que se apagaron las luces… Grité por lo que parecieron días enteros”.
Un incendio y una canción
Durante el proceso de grabación de Disintegration, un incendio en una estancia del estudio destrozó algunas de las letras que Smith había escrito de puño y letra. Según contó Roger O’Donnell en una oportunidad, las letras jamás se acabaron de destruir del todo porque Dave M. Allen, el productor del álbum, guardaba una copia de ellas.
Posteriormente, Smith declaró que la inspiración para “Pictures of You” vino del incendio y de encontrar fotos de su esposa, Mary, entre las cenizas. Otras versiones indican que el músico se basó en un ensayo de Myra Poleo llamado The Dark Power of Ritual Pictures y que, después de leerlo, decidió destruir sus fotos personales antiguas y muchos de sus videos caseros en un esfuerzo por borrar su pasado.