Es más común de lo que parece: cuando un artista habla libremente de sus ideologías políticas y revela su costado activista, corre el “riesgo” de perder seguidores. A algunos esto les pesa, por eso prefieren quedarse callados y no hablar de ciertos temas. Hay otros a los que no les importa, y un ejemplo es Serj Tankian, vocalista de System of a Down.
En una nueva entrevista con NPR a propósito del lanzamiento de su nuevo libro Down with the System, el músico admitió que está tranquilo con las “consecuencias” de su activismo, pues los artistas no pueden dejar contentos a todos:
“Estoy de acuerdo con eso porque se supone que un artista no debe complacer a todo el mundo. Se supone que un artista básicamente trata de recibir, a través de la conciencia colectiva, las verdades por las que estamos tratando de vivir, las verdades de nuestros tiempos. Si no podemos hacer eso como artistas, entonces somos animadores. Desde el primer día, tienes que tomar esa decisión: ¿Eres solo un animador o vas a ser un artista?”
Y continuó: “Si quieres entretener, eso es genial; hay muchos que buscan eso a los que sigo y me encantan. Pero si vas a ser artista, entonces el camino no va a ser fácil. Vas a tener que ser honesto contigo mismo y con todos los demás en todo momento, y a la gente le vas a gustar y la gente te va a odiar, y eso está bien“.
“Siempre hubo un tire y afloje entre el mensaje y la música”, dijo Tankian respecto a System of a Down y su rol dentro del grupo. “Los otros chicos, con razón, no querían que la música fuera víctima del mensaje en todo momento. Lo entendí porque también me encantaba la música, pero cuando había un mensaje que necesitaba ser dispersado, sentía que era tan importante, si no más, que la música”.