Con un pie en el pop y otro en el arte sonoro, una mano para las canciones y otra para la experimentación, Aldo Benítez siempre fue un artista híbrido. Es engañoso el intento de catalogar al cantautor oriundo de Morón, quien durante años se ha dedicado a investigar el sonido y la canción, guiado por una intuición cada vez más persistente, y portador de una mirada interdisciplinaria y colaborativa.
Su más reciente obra se titula Ópera para techos, una performance musical y cinematográfica que ideó junto al artista visual Bruno Gruppalli basándose en canciones de Benítez y el cantautor Andrés Ruiz. El trío bonaerense presentará la obra este domingo en la terraza del Museo de Bellas Artes, en una función doble a las 18 y 20 h, en el marco del festival Nueva Ópera.
“En realidad, de ópera solamente tomamos el dispositivo, la idea de que sea música puesta en escena -admite Benítez en conversación con Indie Hoy-. La ópera contemporánea te da tanta libertad que casi cualquier cosa puede ser una ópera, y eso es lo que más me gustaba: la idea de poder forzar el trabajo para que entrara en ese género”. Benítez y Ruiz interpretarán canciones originales para la obra, que también incluirá la proyección de una performance por parte de Florencia Vecino, Juliana Gattas, Mariano Ullúa y Gabi Gtti, junto a Benítez, Ruiz y Gruppalli, y dirigida por Paz Elduayen.
La idea para la obra surgió en un recital que Ruíz brindó en diciembre pasado en una terraza en Colegiales, para el que invitó a varios cantautores a cantar con él, entre ellos a Benítez. “Fue muy linda la sensación de cantar a dúo con él -recuerda-. Me quedó una sensación en el cuerpo, más sensorial que razonada. La obra en realidad surgió como una excusa para llevar adelante eso que empecé a fantasear sensorialmente en esa terraza con Andrés. En seguida se me ocurrió que podía ser muy interesante poner en diálogo nuestras poéticas de cantautores suburbanos, que me parece son bastante distintas y a la vez tienen un punto de unión”.
Benítez y Gruppalli, por su parte, se conocieron en el Centro de Investigaciones Artísticas, devenido Centro de Interferencias Artísticas, dirigido por el artista conceptual y sociólogo Roberto Jacoby hasta 2019. Desde entonces mantuvieron una fructuosa relación colaborativa que incluye el video para la canción “Malicia” del disco Trío de Benítez publicado en 2015. Gruppalli se encargará de la puesta, una escenografía diseñada específicamente para la presentación sobre la terraza del Bellas Artes.
La primera función comenzará cuando caiga el sol, una vez que estén dadas las condiciones lumínicas necesarias para la proyección que acompañará la performance de Benítez y Ruiz. El sonido de las plazas y las avenidas que cercan al museo servirán de fondo para las canciones que el dúo preparó para la obra, inspiradas en la idea de las terrazas y los techos urbanos como espacios híbridos entre lo público y lo privado. “En una terraza es medio imposible no escuchar los sonidos de la ciudad y la ópera juega de alguna manera con eso -agrega Benítez, cuyas inquietudes artísticas no son ajenas a las dualidades y a los cruces que pueden suceder entre opuestos-. Los sonidos de la ciudad se van a ir combinando y por momentos van a ser enmascarados por la música también”.
“Los techos y las terrazas se pueden sentir como un lugar privado o de desconexión personal, pero a la vez no son nada discretos -concluye Benítez-. Parece que el techo es el espacio privado más público que tenemos, un espacio en el que las cosas públicas entran en contacto con la intimidad de uno. Siempre me llamó la idea de pensar el sonido como algo más público y no tanto como un acerbo privado. Como algo no totalmente manipulable por uno, o sí manipulable, pero a partir de una situación que está en el aire”.
Aldo Benítez, Andrés Ruiz y Bruno Gruppalli presentarán Ópera para techos este domingo 16 de octubre a las 18 y 20 h en el Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473, CABA), la entrada es libre y gratuita.