Una obra original de Andy Warhol puede parecer el sueño de cualquiera. Sin embargo, para aquellos que ya poseen un trabajo del maestro del pop art, no necesariamente es algo tan relevante. Este es el caso de Alice Cooper, quien es dueño de una serigrafía firmada por el vanguardista artista y ha decidido deshacerse de ella en una subasta.
Se trata de la obra “Little Electric Chair” que data de 1964 y pertenece a la serie Death and Disaster. Esta pintura fue un regalo de cumpleaños de una exnovia de Cooper, recibido 50 años atrás, y estaba guardado en un depósito sin que el músico siquiera lo recordara.
Ahora, la misma se subastará el 23 de octubre en la galería Larsen de Scottsdale y el precio para esta subasta se estima que estará entre 2,5 y 4,5 millones de dólares. Estando en un momento completamente diferente de su vida, Cooper se olvidó completamente de esta posesión y expresó: “Me sorprende que no se haya perdido, ya que nos hemos mudado muchas veces”.
Podemos preguntarnos por qué Cooper querría deshacerse de una obra de semejante artista, siendo que el dinero probablemente no sea uno de sus problemas. Al respecto, el músico expresó que el estilo de esta obra no tiene lugar en su actual vivienda: “Simplemente no encaja en esta casa en Arizona. Es una cosa más al estilo Nueva York, Los Ángeles o Londres”.
Además, Cooper se explayó sobre sus gustos artísticos explicando que, si bien compartió muchos momentos con Warhol y la pandilla de The Factory, nunca sintió una pertenencia con este grupo o la manera de concebir el arte. El cantante de “Poison” se ha declarado un gran fan de Salvador Dalí a quien ha caracterizado con un verdadero alien, al igual que The Beatles.
Su casa actualmente está decorada con algunos carteles de moteles y con estética que evoca a Arizona. Justamente, estas piezas se vinculan con los recuerdos de la infancia y por eso los prioriza por sobre la obra de Andy Warhol. Así lo expresó: “Fui un niño por mucho tiempo antes de ser Alice. Así que el tema de Warhol nunca es algo nostálgico para mí. Me gustaba y lo guardé pero no me afecta emocionalmente en absoluto. Estoy seguro de que hay un montón de gente buscando una silla eléctrica de Warhol. Bien. Dejemos que encuentren esta”.