Durante el segundo fin de semana de la más reciente edición del Coachella Valley Music and Arts Festival, la policía local detuvo a Deborah Sue Culwell, una mujer de 54 años que fue registrada por una cámara de seguridad tirando en un contenedor de basura cercano al evento una bolsa con siete cachorros de tres días de edad.
Meses después de que saliera a la luz la noticia, la mujer, de 54 años y acusada de siete cargos de crueldad animal y siete delitos menores de abandono de los perros, se declaró culpable de todo y fue sentenciada por el juez Harold Hopp a 365 días bajo custodia, que se redujeron a 174 días con crédito por el tiempo cumplido, y a 36 meses de libertad condicional formal. Además, durante su período de prueba, Culwell deberá someterse a exámenes aleatorios de drogas y asesoramiento. Tampoco se le permitirá tener animales en el futuro.
Según informó en su momento Los Angeles Times, el video que incriminó a Culwell muestra a “una mujer con una cola de caballo que sale de un Jeep con una bolsa de plástico justo después de la 1 p.m. y deposita la bolsa sellada en el contenedor”, de acuerdo a la información otorgada por el portavoz del Departamento de Servicios Animales del Condado, John Welsh.
A su vez, Welsh, quien vio y rescató a los cachorros del contenedor mientras la temperatura pasaba de los 32 grados centígrados, dijo que “dudaba que los recién nacidos hubieran sobrevivido mucho tiempo en ese lugar” si él no los hubiera visto.
Días después de lo ocurrido, los Servicios de Animales del Condado de Riverside que rescataron a los perros informaron que 6 de los 7 cachorros sobrevivieron.