Este fin de semana debería ser de pura fiesta y sonrisas para Aerosmith, dado que los veteranos rockeros serán reconocidos con el premio a la Persona del Año MusiCares 2020 en la 62ª entrega de los Grammys el domingo. Sin embargo, esta situación generó disputa dentro de la banda.
Tal es así que Joey Kramer, el baterista de toda la vida de Aerosmith, inició medidas legales contra sus compañeros, acusándolos de impedirle participar en las festividades de este fin de semana, según reportó TMZ.
Acorde al mismo medio, el músico dijo que, después de sufrir “heridas leves” durante la pasada primavera boreal, se vio obligado a tomar una breve licencia por discapacidad y que, tras su recuperación, se le notificó que tenía que hacer una audición para demostrar que “podía tocar en un nivel apropiado.”
Además, en su demanda Kramer aseguró que el estrés que conllevó toda la situación le causó “repercusiones significativas” que lo hicieron ir a parar al hospital y lo obligaron a perderse los conciertos de la residencia de Aerosmith en Las Vegas.
Sumado a lo previo, el artista también manifestó que se le exigió que le pagara a su reemplazo 20 mil dólares por semana por las actuaciones en Las Vegas.
Según la demanda de Kramer, finalmente él accedió a audicionar a principios de este mes, pero una vez que lo hizo Steven Tyler y compañía le impidieron volver a unirse a ellos alegando falta de “energía” de parte del baterista.
Por su parte, el resto de integrantes de la mítica banda de Boston emitió un comunicado para compartir su versión de los hechos:
“Joey Kramer es nuestro hermano. Su bienestar es de suma importancia para nosotros. Sin embargo, no fue emocional y físicamente capaz de tocar con la banda, por su propia admisión, durante los últimos seis meses. Lo extrañamos y alentamos a que se una a nosotros para tocar muchas veces, pero aparentemente no se sintió listo para hacerlo. Joey ahora esperó hasta el último momento para aceptar nuestra invitación, cuando lamentablemente no tenemos tiempo para los ensayos necesarios durante la semana de los Grammys. Le estaríamos haciendo un mal a él, a nosotros mismos y a nuestros fanáticos para que toque sin el tiempo adecuado para prepararse y ensayar. Para agravar esto, decidió presentar una demanda el viernes por la noche del fin de semana festivo anterior a los Grammys, sin tener en cuenta cuál es nuestro limitado margen para prepararnos para realizar estos eventos importantes. Dadas sus decisiones, lamentablemente no puede tocar, pero, por supuesto, lo invitamos a estar con nosotros tanto para los Grammys como para nuestro honor de MusiCares. Estamos unidos por mucho más que nuestro tiempo en el escenario.”