El pasado viernes por la noche el mundo de la música vivió una terrible tragedia que dejó el saldo de 8 muertos y múltiples heridos de gravedad. En el Festival Astroworld en Houston, más precisamente durante la presentación de Travis Scott, se formó una avalancha en el público que generó un aplastamiento general que dejó a varias personas en el suelo pisoteadas, desmayadas y heridas.
“Tuvimos decenas de personas que resultaron heridas”, expresó el jefe de bomberos sobre la situación. Acerca del momento crítico en que se produjeron las muertes reveló: “La multitud, por la razón que sea, comenzó a empujar y subir hacia el frente del escenario, lo que hizo que la gente en el frente se comprimiera, no pudieron escapar de esa situación. La gente empezó a pelearse, a perder el conocimiento y eso generó un pánico adicional”.
Según los informes, había unos 50.000 asistentes en el festival al aire libre y más de 300 personas tuvieron que ser atendidas en los puestos de salud del evento, aunque 23 fueron trasladadas a hospitales. Aún no se ha identificado exactamente el momento en que se produjo la avalancha, pero una asistente asegura que fue apenas comenzado el show de Scott y con Drake haciendo una aparición sorpresa.
A raíz de los lamentables hechos, el rapero ya se ha pronunciado en redes sociales diciendo: “Honestamente, estoy devastado. De hecho, estamos trabajando para identificar a las familias y poder ayudarlas en este momento difícil”. Además, aseguró que una vez que vio lo que estaba pasando en el público dejó de tocar, algo que muchas personas que estuvieron presentes han negado.
Naturalmente, la tragedia no ha dejado indiferente a nadie y algunas personas decidieron tomar cartas en el asunto. Uno de ellos fue Manuel Souza quien demandó no solo a la organización del festival sino también a Scott. El asistente “sufrió graves lesiones corporales cuando la multitud descontrolada en el concierto lo tiró al suelo y lo pisoteó”, expresa la demanda ya presentada a la justicia (vía Billboard).
Mientras muchos cuestionan el hecho de presentar cargos hacia la organización, este documento explica: “Los acusados no planificaron ni llevaron a cabo correctamente el concierto de manera segura. En cambio, ignoraron conscientemente los riesgos extremos de daño a los asistentes al concierto y, en algunos casos, alentaron y fomentaron activamente comportamientos peligrosos. Su negligencia causó lesiones graves al demandante”. Souza pide un resarcimiento de un millón de dólares.
Desde que surgieron los videos que registran diversos momentos del show, Scott fue duramente criticado en redes por no detener el concierto a tiempo.
En las últimas horas, Scott anunció que se reintegrará el valor de las entradas.