Todas las semanas el mundo del espectáculo parece desayunarse la noticia de algún artista que debe dejar su proyecto debido a sus comportamientos sexuales patriarcales y machistas. La semana pasada te contábamos cómo el guitarrista de Panic! At the Disco fue echado de la banda por abuso sexual. Hoy, el baterista de Sigur Rós anunció que deja la banda debido a sus antecedentes de violación.
Esta mañana, desde el Facebook oficial de la banda, se ha emitido un comunicado donde anuncian la renuncia del baterista Orri Páll Dýrason, luego de una acusación por violación:
https://www.facebook.com/sigurros/posts/10156816954749124
Más tarde, el propio Dýrason realizó su descargo por el mismo medio:
“Dejar que estas denuncias serias influyan en la banda, y en el importante y hermoso trabajo que ha sido hecho allí durante años. Voy a hacer todo lo que pueda para salir de esta pesadilla, pero por respeto a quienes realmente están sufriendo de violencia sexual, no voy a hacer pública esta batalla”.
El hecho sucedió en 2013 en Los Ángeles y la denunciante es la artista plástica Yin Shadowz, quien desde su cuenta de Instagram confirmó que el músico la violó cuando ella estaba inconsciente:
“En enero de 2013 fui abusada sexualmente por un integrante de la banda Sigur Rós cuando ellos estaban en Los Ángeles grabando un álbum que iba a aparecer más tarde ese mismo año. El nombre de mi abusador es Orri Páll Dýrason. Nunca reporté esto. Nunca expresé mi dolor públicamente. He guardado esta pena durante casi seis años… por muchas razones. Sentí que nadie iba a creerme, sentí que había sido irresponsable por confiar en él sólo porque era parte de una banda que amaba y lo respetaba como artista. Estaba borracha y me lo había encontrado en un club (durante un breve período fui bailarina en un club llamado The Body Shop), y también nos habíamos besado antes de dormirnos en la misma cama, después de quedar nocaut. Me desperté con la sensación de ser penetrada sin mi consentimiento durante un profundo sueño. Sucedió dos veces esa noche, y me pregunté por qué no me había ido después de la primera vez – pero estaba borracha, cansadísima, shockeada, y esto sucedió justo antes de que escuchara hablar de cosas como Uber o Lyft… pero nada de eso debería importar, porque nadie merece ser violada/ tocada / lamida / cogida sin CONSENTIMIENTO”.
A pesar de la decisión de dejar la banda, el baterista no admite la veracidad del testimonio de Shadowz y, en una publicación que muestra un intercambio de correos entre ambos (posteo que ha sido eliminado pero compartido por Pitchfork), se mostró una de las respuestas del músico:
“No puedo entender por qué querés acusarme públicamente de algo que no hice. Lamento que estés pasando por todo esto. Pero mi experiencia sobre esa noche es completamente diferente a la tuya. Pasamos una hermosa noche dibujando y bebiendo en mi departamento, y después fuimos a la cama. Al día siguiente, incluso quisiste quedarte y me preguntaste si podías, pero yo tenía que ir al estudio y eso te molestó. Pasamos un buen momento juntos. Me gusta tu arte y creo que sos una artista talentosa, y disfruté de estar con vos”.