Sin lugar a dudas, todo melómano puede identificar y nombrar al menos un disco que cambió su vida. Por supuesto, Billy Corgan no es la excepción. Según recuerda Far Out Magazine, en alguna oportunidad el líder de los Smashing Pumpkins dio a conocer cuáles fueron esos álbumes que más lo influenciaron como amante y creador de música, así como también en su personalidad.
“Tuvimos una venta callejera cuando yo tenía unos cinco años y mi madrastra me dio un dólar para ir a comprar lo que quisiera”, recordó el artista. “Había un hombre en la calle vendiendo vinilos y tenía Meet the Beatles. No sabía quiénes eran los Beatles y me gustaba cómo se veía la portada con las cuatro caras. Me lo vendió por veinticinco centavos”.
“Fui a casa, lo reproduje y no podía creer lo que estaba escuchando. Tuve esta experiencia eléctrica de escuchar a los Beatles por primera vez. El sonido de sus voces fue alucinante para mí y me pregunté: ‘¿cómo hacen ese sonido?’ Simplemente envió esta electricidad a través de mi cuerpo”, agregó sobre el proyecto discográfico.
Como si fuera poco, el oriundo de Chicago reconoció: “Mirando hacia atrás, 45 años después, es fácil intelectualizar y decir ‘son los Beatles’, pero cuando tienes cinco años, podría haber sido cualquiera. Teníamos otros discos en la casa y yo escuchaba algunos. Pero ese álbum alteró el curso de mi vida. ‘Little Child’ está en ese LP, y esa es una canción que sobresalió de esa época. No hay ninguna banda que se haya acercado a su nivel de competencia e influencia”.
Por otro lado, Corgan comentó que Master of Reality, el tercer álbum de estudio de Black Sabbath, lo llevó a tener su primer contacto con el mundo del metal. El cantautor e instrumentista rememoró: “Tuve una experiencia similar cuando tenía un tío que tocaba la batería, y tenía un estéreo muy bueno y una muy buena colección de discos. Mi abuela miraba para otro lado cuando ponía un álbum en la bandeja. Un día entré y frente a la pila estaba Master of Reality de Black Sabbath. Nuevamente, no sabían quiénes eran Black Sabbath, pero la portada del álbum se ve genial, negra con letras moradas”.
“Puse el álbum y la primera canción fue ‘Sweet Leaf’. El sonido de la voz de Ozzy [Osbourne] y el sonido de esa guitarra fue como si alguien me llevara al cosmos. Era el cosmos fumón definitivo. Tenía ocho años, pero vi lo que sea que haya visto. Acá estoy, y todavía lo siento cuando lo escucho, y obviamente influyó en la forma en que quiero hacer música. Eso me hizo bien en la cabeza. ¡Ese sonido! Ese sonido de fatalidad y ambición celestial que me llevó a decir: ‘Está bien, genial, ¿puedes hacer eso? ¿Eso es posible?'”.