Los sombreros son accesorios característicos en el look de Bob Dylan desde hace años, pero lo que hoy conocemos como una marca registrada del músico, comenzó no porque el estadounidense gustara de llevar algo sobre la cabeza, sino porque le servía para su trabajo. Antes de ser una estrella mundial del cuarto arte, el oriundo de Duluth, Minnesota, tuvo otros empleos, uno de los cuales era en un club nocturno, tal y como él lo comentó en una entrevista con Martha Quinn.
Según recuerda Far Out Magazine, en la charla Robert Allen Zimmerman fue consultado sobre su opinión con respecto al cantante de Van Halen, David Lee Roth, a lo que sorprendentemente respondió: “No sé quién es, pero conozco su tío, Manny Roth. Solía trabajar para él. De hecho, su tío me dio mi primer trabajo. Tengo muy buenos recuerdos suyos”.
Roth Sr., quien era el dueño de un club nocturno y un empresario del entretenimiento, fue descrito por Dylan como “un tipo fantástico” que fue el responsable de darle “a mucha gente sus primeros trabajos, según recuerdo”. “Estoy seguro de que hay mucha gente en la calle que trabajó para Manny. Jimi Hendrix, Gordon Lightfoot”, comentó el legendario cantautor sobre su exjefe, el cual ayudó a diversos artistas jóvenes durante el comienzo de sus carreras.
Como parte de la misma entrevista, el ganador del Oscar, el Grammy y el Premio Nobel de literatura contó: “Trabajaba para Manny todas las tardes desde las 12:00 hasta las 20:00. En ese entonces lo hacía en el turno de día. Tenía un café que permanecía abierto desde las 11:00 hasta las 4:00 del día siguiente y constantemente sucedía algo en la tarima”.
Sin embargo, aunque Roth Sr. ofrecía la oportunidad a los jóvenes de demostrar su talento, el escenario era un poco más complejo en lo que respecta a la paga. “Realmente nunca te volvías popular ahí porque nadie era anunciado en el exterior”, dijo Dylan. “A decirte la verdad, él no pagaba después de eso. Entonces, después de tocar, tenías un sombrero o una canasta o lo que quisieras traer para pasar entre el público”.
Fue de su experiencia en aquel lugar que el músico comenzó a utilizar sombreros, un accesorio que “nunca solía usar”. “Mi sombrero era bastante grande, porque cuando te lo quitabas, lo podías usar como una bolsa”, explicó. “Había gente que entraba y solía preguntarse por qué la gente tocaba con grandes sombreros de vaquero de diez galones y se debía a que solías pasarlos [para que te pagaran]. Cuanto más grande era el sombrero, más dinero ganabas”.