El músico y compositor tucumano Cachín Selis estrenó su tercer álbum. Titulado A puño y letra, el álbum fue publicado a fines de marzo a través del sello Territorio. Se trata de un disco que el argentino pergeñó y finalizó desde Madrid con Pablo Diez como co-compositor y Juan Ibarlucía oficiando de productor desde Buenos Aires, dando a luz siete tracks que integran a su flamante disco de 15 minutos de duración. Este trabajo codo a codo entre las capitales argentinas y españolas le da a la placa un tinte de mestizaje transcontinental que se repite en distintos momentos del proceso creativo del disco.
Como punto de partida, Cachín se topó con formas poéticas antiguas que le dieron lugar a experimentar con nuevas maneras de componer letras. Estas fueron las “décimas espinelas”, una forma oriunda de España -país que lo tiene como inmigrante desde hace poco menos de una década- que también fueron usadas ampliamente en Argentina, donde los payadores y trabajadores rurales se valían de ellas para relatar sus vivencias, lamentos y desgracias.
De esta forma, mientras Selis bajaba sus vivencias por escrito a estas nuevas estructuras, tomó su bombo legüero y empezó a tocarlo con pulso firme mientras recitaba encima. Con este instrumento característico del folklore argentino y una situación personal mediada por el miedo inicial a la pandemia de COVID allá por 2020, el músico tucumano dio con una combinación que le abrió la puerta a una búsqueda centrada en trabajar en la temática de la inmigración, aportando elementos variados que están entre su tierra natal y la que habita actualmente.
El primer ejercicio de esto se transformó en “Bombodécimas”, una pieza que explicita desde el título sus influencias. En esta búsqueda, el autor invocó otras formas poéticas como el soneto y el haiku para musicalizarlas: la primera de ellas aparece en la canción que da cierre al álbum, “No fue rescate fue soneto”; la segunda, por su parte, tiene lugar en “Asuntos madrileños”, tercer single adelanto estrenado por Cachín.
Ambas, a su vez, funcionan como el núcleo más introspectivo y de más amable cadencia en el disco, que tiene como contraste algunos tracks como “El engaño”, que va mutando del bombo legüero solo a una suerte de techno noise, y los cortos “Ansiedad bien dirigida” y “Al final salió bien la jugada”, donde se nutren de influencias anteriores en la carrera del artista como fue el punk en su juventud.
A la hora de definir A puño y letra, el compositor se anima a compararlo diciendo que “suena como si Alfredo Zitarrosa se hubiera juntado con Trent Reznor a tomar unas cañas por las calles de Madrid”. Con esta configuración, el músico argentino estrena una placa de sonoridades mestizas y novedosas, tomando experiencias pasadas en su Tucumán natal cercanas al punk y el noise para combinarlas con un presente que lo encuentra del otro lado del océano con géneros como el noise, el techno y música industrial en mayor rotación.
Con el norte estético puesto en este sincretismo de músicas, Selis no pierde de vista el querer exorcizar a sus fantasmas, abordando temas como el desarraigo, el aislamiento, la gloria y la traición. Todo esto con la intensidad propia de quien se siente parado sobre un barril de pólvora que puede estallar en cualquier momento.
Escuchá A puño y letra en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).