No caben dudas de que Bob Dylan es uno de los músicos más importantes, no solo de los últimos 50 años sino de toda la historia, algo que queda a las claras tanto por su longevidad, su éxito y, especialmente, por la cantidad de colegas de distintas décadas a los que ha influenciado. Una de las tantas figuras a las que impactó fue Sinéad O’Connor, la cantautora y activista política irlandesa que falleció el pasado 26 de julio.
Según recuerda Far Out Magazine, O’Connor escuchó por primera vez a Dylan cuando era solo una niña, pero su efecto en ella fue grandísimo, abriéndole sus horizontes musicales como nunca antes. Sin embargo, cuando la oriunda de Dublín tuvo la oportunidad de actuar en un show tributo a su ídolo en 1992 en el Madison Square Garden de Nueva York, fue tratada hostilmente por el público presente debido a una aparición en Saturday Night Live en la que rompió una foto del Papa Juan Pablo II.
El hecho generó un poco de decepción en O’Connor, algo que luego expresó en sus memorias, donde escribió: “Siento que Bob Dylan es el que debería haber salido y decirle a su audiencia que me dejara cantar”. A pesar de aquello, continuó siendo una gran fanática de su colega, especialmente de su decimonoveno disco de estudio, Slow Train Coming, editado en agosto de 1979.
Una fuente de esperanza
En una entrevista con The Express, la artista irlandesa explicó: “Él es uno de mis ídolos. Hasta los 17 años, no quería saber de nadie más. Este es el primer álbum que Dylan hizo después de cambiar su fe al cristianismo y la calidad de la composición es ridícula. Lo escuché cuando tenía unos 11 años y cambió mi vida. Fue la primera vez que escuché música religiosa genial y funky, y su honestidad emocional es admirable”.
Por otro lado, en 2012 Sinéad habló de cómo Dylan siempre fue una fuente constante de esperanza para ella. En un diálogo con USA Today afirmó: “La razón por la que estoy viva es que la gente me dio esperanza. Bob Dylan, en particular, ¿sabes a lo que me refiero? Los artistas mantienen viva a la gente. Estamos destinados a darle esperanza a las personas”.