Freddie Mercury no solo fue una gran estrella de la música. A lo largo de su carrera, logró ganar altísimas sumas de dinero y tener debilidad por las posesiones de moda, decoración y arte, dejando en su testamento una fabulosa propiedad en Londres que ahora se encuentra a la venta.
Se trata de una suntuosa casa ubicada en Kensington que se conoce como Garden Lodge. El cantante de Queen adquirió esta propiedad en 1980, pasó allí la última década de su vida y fue el lugar donde falleció.
La casa contaba con ocho habitaciones, aunque Mercury le hizo múltiples remodelaciones cuando la adquirió. Allí, el cantante eligió una decoración de lujo y compró obras de Picasso, Dalí y Matisse. Antes de su muerte, dejó esta propiedad en manos de su expareja y amiga Mary Austin, quien estuvo viviendo ahí.
La casa se encuentra a la venta desde finales de febrero y el precio indicado por la inmobiliaria es de 35 millones de euros. En la biografía escrita por Lesley-Ann Jones se conoció cómo fue el momento de la compra: “Vi la casa, me enamoré de ella y en media hora era mía”, habría expresado Mercury, quien la adquirió por medio millón de euros.
En un comunicado, Austin habló del significado de esta casa y la decisión de ponerla en venta:
“Esta casa ha sido la caja de recuerdos más gloriosa, porque tiene mucho amor y calidez en cada habitación. Ha sido un placer vivir allí y tengo muchos recuerdos maravillosos aquí. Ahora que está vacío, me transporto a la primera vez que lo vimos. Desde que Freddie y yo cruzamos la legendaria puerta verde, ha sido un lugar de paz, la verdadera casa de un artista, y ahora es el momento de confiar esa sensación de paz a la siguiente persona”.