La banda de Costa Rica, Cocofunka, que te presentamos hace unos meses con su simpático videoclip de tres viejitos, acaba de publicar su tercer álbum de estudio: Chúcaro.
El disco que atraviesa por sonidos latinos que juegan con el reggae, el funk y el indie rock, representa a la etapa más madura y experimental de la banda hasta el momento. Ritmos autóctonos y tropicales inspirados en la soca y el calipso, un mestizaje fresco y atmosférico que refleja el exuberante espíritu de vida relajada de las selvas tropicales de su tierra natal.
“La naturaleza está presente, como metáfora e influencia, y es representada en los efectos, en el delay y los planos, mientras que las letras son más sobre la búsqueda del ser, como la gente puede interrogarse sobre la vida, el amor y la existencia.” comenta Javier Arce, vocalista de la banda.
Para este álbum Cocofunka se juntó con el productor colombiano Felipe Álvarez (Bomba Estéreo, Monsieur Periné, Calle 13) y el productor costarricense Mario Miranda para grabar en reclusión durante cinco semanas seguidas en la ciudad de San José y en el Red Bull Studio Los Ángeles, donde colaboraron también con el ingeniero Eric Stenman (Awolnation, M.I.A., Weezer).
Reflejando el rango completo de influencias en su música y escena, invitaron al ícono del reggae jamaiquino Andrew Tosh (que aparece en “Temprano”), la cantante guatemalteca Estefani Brolo y el cantante de la banda panameña Señor Loop, Lilo Sánchez, quien escribió los inspiradores versos para “Alma Valiente” después de luchar contra el cáncer.
La banda buscó su sonido en Moogs vintage y efectos análogos inspirados en el Dub y el Delay para llegar a ese lugar de ensueño de canciones como “Oso Perezoso” (que habla sobre las lecciones de vida de un oso perezoso), el reggae psicodélico de “Aunque Llueva” y “Melancolía” (un llamado a la búsqueda de la sensibilidad emocional), siendo “Chúcaro” la canción que representa conscientemente la mezcla de texturas con su base soca y el concepto onírico del disco con su melancolía psicodélica.
“La música latinoamericana tiene una dinámica muy particular, podés tener sonidos alegres y coloridos mezclados con letras sobre un corazón roto. El calipso lo tiene también: realidades tristes expresadas en música alegre. Nosotros hacemos eso también, de alguna manera está en el ADN” comenta Arce.
Pueden escuchar Chúcaro a continuación: