Un nuevo año siempre llega con nuevos objetivos y resoluciones. Para Corey Taylor, el 2021 se avecina con muchos proyectos profesionales pero también con una meta personal bastante difícil de cumplir: entre giras, nuevos discos y reactivación de la industria musical, el cantante de Slipknot está intentado dejar el azúcar.
Según comentó a Kerrang, el músico es fanático de las cosas dulces y hasta el momento es lo único que no ha podido dejar: “Esa es mi resolución, tratar de empezar de cero. Te diré algo: ha sido la única cosa que más me costó dejar. He dejado de fumar, la bebida, las drogas; he dejado todo. Pero esta es la única cosa que me está costando” reveló en la entrevista. Aún así, se siente confiado de poder dejar este hábito.
“Tal vez es porque estoy rodeado de ella, porque tengo hijos, y eso lo hace un poco más difícil. Además soy ridículamente goloso: una vez llené un tazón con mantequilla de maní y media bolsa de M&Ms y me lo comí como si fuera un bowl de cereales… este es el tipo de persona del que estamos hablando. No soy un amateur, soy un goloso profesional” bromeó Corey.
Durante el encierro, el músico se concentró en mejorar su salud, haciendo mucho ejercicio físico para el momento de volver al ruedo: Slipknot tiene una extensa gira que los llevará por diferentes ciudades europeas a partir de julio.