Jimmy Page es uno de los guitarristas más importantes y respetados del rock. Su trabajo en Led Zeppelin lo erigió como uno de los músicos más influyentes y singulares, portador de inolvidables solos como el de “Stairway to Heaven” y de vanguardias musicales como tocar la guitarra con un arco. A lo largo de su carrera con la banda, el músico esgrimió diferentes guitarras, entre ellas una Fender Telecaster, una Danelectro y una Gibson EDS-1275. De todos modos, posiblemente la más emblemática a la hora de pensar a Page en el escenario sea la Gibson Les Paul.
Esta guitarra llegó a sus manos de manera casi fortuita, en una época en la que aún no era valorada en Inglaterra y no había llegado a hacerse conocida. Hablamos de 1969, momento en que Jimmy se topó con el guitarrista Joe Walsh -que estaba en los inicios de su carrera tocando junto a la banda The James Gang- y quien le vendió la guitarra por $500 dólares. El músico contó la anécdota en el podcast Wrong Notes:
“The James Gang abrió para Led Zeppelin cuando vinieron a América por primera vez. Así que Jimmy y yo nos hicimos amigos… Y él me dijo: ‘Esta Telecaster no está funcionando para Led Zeppelin. Y no sé qué hacer’. En ese momento, las Les Paul vitualmente no existían en Inglaterra. Todavía no habían alcanzado popularidad, y eran bastante fáciles de encontrar porque no habían sido descubiertas, y no costaban mucho”.
Casi azarosamente, Page encontró la que sería una de sus guitarras predilectas y que posteriormente se transformaría en un instrumento ícono del rock. Con ella no solo se subió a los escenarios sino que llegó a grabar algunos de los más grandes éxitos de Led Zeppelin: “Heartbreaker”, “Bring It On Home” y “Whole Lotta Love”.