La presentación del libro “Periodismo Pop” (Bigote Falso), una antología que reúne los mejores textos que publicó el periodista Hernán Panessi en distintos medios, durante los últimos diez años, conectó en un mismo tiempo y espacio a, quizás, los mayores exponentes actuales del universo cultural “pop”. Y tuvo su broche de oro a cargo de la voz y el sentimiento de Santiago Motorizado.
Muy bien escondido en el subsuelo del Museo del Libro y de la Lengua (Av. Las Heras 2555), se encuentra el Auditorio David Viñas. Un pequeño salón de cuentos que en la tarde/noche del miércoles 25 de junio sirvió de contexto para la presentación del primer libro de Hernán Panessi, un joven y experimentado (sí, ambos adjetivos pueden ir de la mano) periodista que, desde hace ya diez años, decidió comenzar a publicar y compartir (sí, ambos verbos también pueden ir de la mano) sus mejores, peores y/o inolvidables ingestas culturales.
Su cosmos: la cultura pop. Sus referentes: ahí están, a su lado, presentes en el Auditorio. Ellos son Gabriel Patrono, el director general de la asociación cultural “La Nave de los sueños”; el escritor Juan Becerra, quien se encargó de hacer el prólogo que abre “Periodismo Pop”, y es conocido por su trabajo en la revista Inrockuptibles y uno de sus mejores libros, Grasa (Planeta); el autor Leo Oyola (a.k.a. Tigre Harapiento), escritor de cuentos y colaborador de revistas como la Rolling Stone Argentina; y Clemente Cancela, uno de los mayores representantes en los medios masivos del periodismo que obsesiona a Panessi.
Pero, ¿en qué consiste ese periodismo que obliga al autor del libro a tipear kilómetros de notas (ya sea en papel o en versión web) sin pensar demasiado en el dinero o el descanso? Cancela cree que todo nace de la curiosidad, y también opina que esa virtud es parte fundamental del quehacer del mejor oficio del mundo.
Debajo de los reflectores del David Viñas, los protagonistas de la charla comunican sus ideas con referencias. Todo hace recordar a algo. Todo puede ser entendido en profundidad con algún ejemplo extraído del universo que los (nos) rodea. Esa es la base del periodismo que plantea Panessi, y en esa tarde/noche se nombran mil y un referencias. Por enumerar algunas (otra de las obsesiones de Panessi) la película Especies, el Counter Strike, Sandro, Watchmen, Quentin Tarantino, la película Best of the Best, Fantino y hasta el actor, productor y director de películas porno, Rocco Siffedri. Para Panessi, un héroe.
Todo eso es la cultura pop. Y, según sus propios referentes, lo bueno de Panessi es que no se la esconde para él, como si fuera una edición limitada del sable de doble filo que apareció en la Guerra de las Galaxias: la Amenaza Fantasma. “Lo bueno es que vos hacés la tuya, la largás y preguntás: ¿quién me devuelve la pared?”, sintetiza poderosamente el “Tigre” Oyola. En plena fiebre mundialista, la referencia tenía que ser futbolera, claro está.
Entonces, Panessi es el resultado de una gran dosis de curiosidad, una inquietud insoportable, un workaholismo (que no siempre se paga con billetes) difícil de imitar y una pluma cocida al calor del conurbano bonaerense. Característica que, según Oyola, un oriundo del oeste profundo, se nota y mucho.
Para el final, un lujo que sólo vivieron los presentes. Santiago Motorizado, una Fender eléctrica, una púa prestada del público y un puñado de canciones que -¡oh casualidad!- encerraban todo ese universo del que se había hablado, en poesía y música. Con “Amigo Piedra” incluida en la lista, uno de los artistas que más revolucionó la década en que Panessi decidió dedicar su vida entera a vivir, contar y compartir su mundo (sí, de nuevo, todos verbos que pueden ir de la mano), le puso el punto final a un libro que se escribe todos los días.
Cobertura fotográfica: Natalia Berninzoni