El 12 de junio de 2015, durante un show de los Foo Fighters en el Ullevi Stadium de Gotemburgo, Suecia, Dave Grohl se rompió una pierna después de haberse caído del escenario. Pese a esto y luego de un breve paso por el hospital, el ex Nirvana pudo terminar dicho concierto, uno de los más recordados de la historia de la banda.
Años después de aquel día, el oriundo del estado de Virginia volvió a sufrir un percance arriba de la tarima al tropezar con un parlante. Afortunadamente para Grohl y todos los presentes, el incidente no pasó a mayores y el músico no sólo siguió tocando, sino que también, acorde a su característico buen sentido del humor, bromeó sobre lo ocurrido:
“Casi me rompo la puta pierna”.
Más adelante, el cantante de 49 años agregó:
“Esta es la manera en la que yo lo veo: cuando estás tan cerca de romperte la puta pierna, eso significa que es un buen show”.