El pasado viernes 8 de enero se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de David Bowie, una de las figuras más importantes de la historia de la música. Para celebrar lo que hubiera sido su cumpleaños número 74, recientemente reportamos que Rhino Records publicó dos covers del Duque Blanco: uno de “Mother” -tema de John Lennon– y el otro de “Tryin’ to Get to Heaven” -canción de Bob Dylan-.
Además, repasamos una lista con los 25 discos favoritos del músico, donde se destacaban The Madcap Laughs (1970) de Syd Barrett, The Velvet Underground & Nico (1967) de The Velvet Underground y The Fabulous Little Richard (1959) de, justamente, Little Richard.
En esta ocasión volvemos a enfocarnos en Bowie pero para repasar las veces que cambió de nombre hasta encontrar el ideal. Según rememora una reciente publicación, el cantante encontraba poco atractivo y fácilmente olvidable su verdadero nombre –David Robert Jones– y por eso comenzó a experimentar con otros nombres desde que era muy joven.
Su primer intento fue cambiar David por Davie o Davy y mantener su apellido pero ya había alguien famoso con ese nombre: Davy Jones, integrante de The Monkees. El segundo intento trajo polémica ya que el músico optó por llamarse Tom Jones, quien también existía y en ese entonces ya se estaba haciendo famoso en Gran Bretaña gracias al éxito que alcanzó el tema “It’s Not Unusual”. A pesar de ello, Bowie empezó a grabar canciones bajo ese nombre y provocó enojo en el galés, con quien la relación se volvió tirante durante los siguientes años.
El tercer y último intento fue inspirado por la cultura americana, refugio para el cantante durante gran parte de su vida. En su libro America in the British Imagination: 1945 to the Present, John F. Lyons escribió: “En 1965, David Jones adoptó el nombre David Bowie como un homenaje para Jim Bowie”. Jim Bowie era el protagonista de la película The Alamo (1960) dirigida por John Wayne y su personaje -un texano rebelde- fue interpretado por el actor Richard Widmark.
Aunque finalmente dio con el nombre que lo dejaría para siempre en lo más alto de la historia de la música, el artista nunca se mostró muy interesado en compartir los detalles de este cambio. De hecho, la revista TIME compartió una nota que Bowie le envió a un fan que decía: “Respondiendo a tus preguntas, mi nombre real es David Jones y no tengo que decirte por qué lo cambié”.