David Lynch es un artista multidisciplinario que, lejos de solo dedicarse a hacer películas, ha extendido su excéntrico universo a través de muchas artes. Luego de trabajar en música, cine, arte plástico y más, ahora está incursionando en la noche de Ibiza con un bar único y fiel a su estilo. Se trata de El silencio, un espacio ubicado en Cala Molí y que incluye una propuesta de street food que estará a cargo de la cadena de comidas de Pharrell Williams.
Sin dudas, uno de sus aspectos más llamativos es la decoración, que estuvo a cargo de la singular artista Miranda Makaroff. Esta se caracteriza por colores brillantes y piezas excéntricas que remiten al ámbito marino, como pulpos, labios, columpios, entre otras cosas. Desde la cuenta oficial de Instagram, la artista compartió cómo surgió la inspiración de una de las piezas más importantes del establecimiento:
“La instalación está en una pieza con grandes ventanas que dan a la playa y al mar. Cuando Silencio me contactó para hacer una pieza, pensé que él quería mostrar o recrear alguna escena que involucre al mar, algo profundo y trascendental que estuviera en mi memoria. Luego, recordé una vez en Formentera, donde me metí sola en el agua; no había nadie más en la playa. En ese momento, un gran punto marrón apareció y me asusté. Me quedé mirando y vi un pulpo gigante con ojos anaranjados entrando y saliendo. Se acercó a mí sin miedo y quiso jugar. Extendió sus tentáculos para tocar mis pies y, a pesar de que no tenía boca, pude ver su sonrisa”.
Lynch incursionó previamente en el ámbito de los clubes nocturnos en 2011 con Club Silencio, situado en París y basado en el universo de su film Mulholland Drive. Este nuevo bar se presenta como una especie de extensión del parisino pero con una estética que se adecúa a Ibiza.