Debbie Harry es una de las performers más influyentes e icónicas del pop y la música alternativa. La vocalista de Blondie irrumpió en la escena de los 80 mostrando el poder femenino, la sensualidad y una nueva forma de pararse frente al público en un mundo liderado esencialmente por hombres. Harry supo conquistar el mundo con sus cualidades, abriendo así el espacio para nuevas generaciones de mujeres y transformando la idea de performer.
Sin embargo, las estrellas no se hacen de un día para otro y, así, Debbie tuvo que luchar con la timidez en el escenario y su acting no fue más que el resultado de mucho trabajo y contacto con colegas y espacios que la ayudaron a encontrar su verdadero yo en relación al público.
Sobre esto conversó en el podcast Minnie Questions with Minnie Driver de iHeartRadio (vía Far Out Magazine), donde rememoró los años 70 en los que se formó como artista en Nueva York y mencionó que entre sus espacios formativos se encontraba el icónico CBGB. Allí conoció a bandas como Pure Garbage que la ayudaron en el impulso de su carrera, pero también tuvo una suerte de epifanía en la que entendió cómo debía relacionarse con el público y empezar a perder la timidez.
“Un día tuve una revelación. Fue en el CBGB de hecho. Me di cuenta que estaba esperando que el público me diera algo. Y luego me di cuenta que tenía que obligarlos, tenía que comandarlos y esa fue la revelación. Y luego la timidez de algún modo dijo: ‘Bueno, has tenido tu día'”, explicó en el mencionado programa y, si bien parece mentira que la cantante de “One Way or Another” haya sido una persona tímida alguna vez, se demuestra que el contexto y la persistencia son factores clave a la hora de formar una personalidad escénica.