Cuando se habla de riffs de guitarra, no quedan dudas de que el de “Smoke on the Water” de Deep Purple es uno de los más icónicos de la historia del rock. Lo que no muchos saben es la increíble y escandalosa anécdota detrás de su grabación, algo que los miembros del grupo se han encargado de contar en una reciente entrevista a la revista Classic Rock Magazine (vía Music News). Allí, el baterista fundador y miembro durante muchos años del grupo, Ian Paice, reveló que mientras la banda estaba componiendo la canción en Suiza, vivieron una situación “bastante hostil” con las autoridades locales.
Según contó el músico, Deep Purple se encontraba improvisando en un estudio móvil en 1971, justo después de que el Casino de Montreux -donde se estaba presentando Frank Zappa and The Mothers of Invention- fuera incendiado por un fan con una pistola de bengalas. Claude Nobs, fundador y director del Festival de Jazz de Montreux, quería que el grupo pueda llevar a cabo su grabación de la forma más segura posible, entonces les sugirió trasladar el estudio al Pabellón de Deportes, conocido actualmente como Petit Palais. Fue ahí donde el guitarrista Ritchie Blackmore compuso el famoso riff.
Denuncias, martillazos y una escapada con final feliz
Sin embargo, la sesión de grabación terminó siendo interrumpida debido a las quejas de los vecinos del barrio que llamaron a la policía. Paice habló sobre el episodio y dijo: “No había insonorización y grabábamos de noche. Un caos infernal”. Blackmore añadió: “Hicimos ‘Smoke on the Water’ allí y el riff me lo inventé de improviso. Lo compuse con Ian. Luego Roger Glover se unió”.
“Salimos del estudio y estábamos escuchando una de las tomas, y se oyeron unos martillazos en la puerta. Era la policía local y estaban tratando de detener todo porque era muy ruidoso. Sabíamos que venían a cerrarlo todo. Así que estaban afuera golpeando y sacando sus armas… La cosa se estaba poniendo bastante hostil“, continuó Paice.
Finalmente, y a las apuradas, Deep Purple se las ingenió para escaparse y grabar una toma en el Grand Hotel en Territet, que no se utilizaba durante el invierno. Para entonces, el interior del recinto estaba forrado con colchones pegados a la pared y los músicos tuvieron que cruzar los balcones para escuchar las grabaciones en otra habitación. El resto es historia.