A pocos días de cumplirse un mes de la muerte del joven rapero Lil Peep, se revelaron los resultados de la autopsia: el estudio forense determinó que el deceso se debió a una mezcla inesperada de sustancias como hidrocodona, hidromorfona, oxicodona y oximorfona, mezclados con Xanax.
El rapero, cuyo nombre real era Gustav Åhr, falleció a sus 21 años el pasado 15 de noviembre. Al día siguiente, el equipo médico pidió el estudio exacto de sustancias, que llevaría entre seis y ocho semanas y que se comenzó bajo la sospecha de sobredosis. El mismo informe no alega que sea una sobredosis como tal, sino que lo cataloga como “accidental”.