Los Die Toten Hosen recorrieron Buenos Aires de punta a punta para tocar en la casa de un fanático. Después del recital que dieron ayer en el Teatro Sala Ópera de la Plata, los alemanes —que a esta altura ya son mitad porteños— viajaron 80 kilómetros hasta Vicente López para tocar en el living de la casa de uno de sus fans. Y para comer un asado con los pibes, claro.
Viniendo de ellos a nadie le extraña demasiado: el contacto de los Die Toten Hosen con su público ya es sello distintivo. Además del contacto físico cada vez que Campino, el cantante, se tira sobre la gente durante los recitales existe un cariño adicional por su Buenos Aires querido, y por su gente.
Desde su cuenta oficial de YouTube los Die Toten Hosen subieron el video de la noche en Vicente López donde se puede ver al dueño de casa preparando el asado, el living repleto de gente, a los fans enloquecidos y a Campino tocando desde la reja de la casa para los que se quedaron afuera. Este tipo de concierto en lugares atípicos se enmarca dentro de lo que la propia banda llama Magical Mystery Tour, y que los llevó a tocar, por ejemplo, en un búnker neonazi abandonado el 24 de abril en Polonia.
Un aplauso para los Hosen, ¡y un aplauso para el asador!
Mirá el video completo acá: