A la hora de escribir una canción, cualquier inspiración es válida, incluso si se trata de una casa, tal y como le ocurrió a George Harrison en dos oportunidades. Según recuerda Far Out Magazine, el músico amaba tanto Friar Park -la mansión que sirvió como su hogar pero también como su lugar de trabajo- que eso lo llevó a escribir “Ballad Of Sir Frankie Crisp (Let It Roll)”, track incluido en su aclamado LP All Things Must Pass.
Con una melodía agradable, la pista funciona como un tributo a Frank Crisp, un abogado del siglo XIX y propietario original de la residencia gótica victoriana en Henley-on-Thames (Oxfordshire) que Harrison compró a principios de 1970. Además de un homenaje a Crisp, el tema sirve como una especie de viaje cinematográfico a través del inmueble y los terrenos de la finca.
Por otra parte, “The Answer’s At The End”, canción que fue incluida en el LP de 1975, Extra Texture (Read All About It), también hace alusión a Friar Park. Grabado en Los Ángeles, el track presenta una letra cuya gran parte proviene de una inscripción en la pared de la casa.
La misma rezaba: “Scan not a friend with a microscopic glass. You know his faults, now let his foibles pass. Life is one long enigma, my friend. So read on, read on, the answer’s at the end” (“No escanees a un amigo con un cristal microscópico. Conoces sus defectos, ahora deja pasar sus debilidades. La vida es un largo enigma, amigo. Así que sigue leyendo, sigue leyendo, la respuesta está al final”).