Al igual que en una familia, en una banda se viven todo tipo de momentos: felices, tristes, alegres, de tensión, etc. Eso fue lo que, así como a tantos otros grupos, les tocó vivir a The Eagles en su época de apogeo. Tras el éxito comercial que significó One of These Nights, el conjunto californiano se dispuso a grabar un nuevo LP, el cual titularon Hotel California, trabajo que resultaría ser el más importante de su historia, así como también uno de los álbumes más vendidos de la historia.
Según recuerda Far Out Magazine, mientras grababan el disco, Don Felder -uno de los guitarristas principales de los Eagles- dijo que quería cantar una canción que afirmó haber escrito y que tituló “Victim of Love”, por lo que, como afirmó su excompañero, Don Henley, les presentó a sus colegas solo una colección de riffs que luego Glenn Frey y JD Souther convirtieron en un tema.
Después de varios intentos fallidos de grabar el track y llegar a un resultado satisfactorio para todos los integrantes del grupo, la banda le dijo a Felder que sería mejor si no cantaba la canción, pero no lograron convencerlo. Fue así que le permitieron que hiciera su propia versión de la pista, pero la historia no terminó ahí.
Acorde al citado medio, “a medida que las sesiones estaban llegando a su fin, el conjunto le dio un trabajo al manager Irving Azoff: llevar a Felder a cenar mientras volvían a grabar el tema completo. Pero cuando Don se enteró de que lo estaban borrando de la pista, mencionó sentirse traicionado y dijo: ‘Fue como si me estuviera quitando esa canción. Me habían prometido un track en el próximo disco’”.
Aunque Henley niega, incluso hasta hoy, las palabras de Felder, el hecho provocó una ruptura en los Eagles que, conforme fue pasando el tiempo y avanzando la gira, generó una creciente tensión entre Don y sus compañeros por obtener todas las regalías de composición. Tiempo después, el 31 de julio de 1980, en Long Beach, California, los ánimos se desbordaron en lo que se ha descrito como la “Long Night at Wrong Beach” (“Larga noche en la playa equivocada”), dado que la animosidad entre Felder y Frey se desbordó antes de que comenzara el espectáculo, cuando el primero le dijo: “De nada, supongo” a la esposa del senador Alan Cranston mientras el político le agradecía a la banda en el backstage por actuar a beneficio de su reelección.
La dupla pasó todo el show hablando sobre la golpiza que cada uno planeaba darle al otro una vez que terminara el recital. “Solo tres canciones más hasta que te muela a golpes, amigo”, dijo Don cerca del final del concierto, mientras que, durante “Best of My Love”, Glenn aseguró: “Te voy a patear el trasero cuando bajemos del escenario”. Sin embargo, cuando las luces se apagaron esa noche, Felder tomó su guitarra, la rompió y se fue, para que nunca más se supiera de él.
Finalmente, una vez que el bajista Timothy B. Schmidt llamó a Frey para dialogar sobre los próximos ensayos, confirmó lo peor: la banda era historia.