Para 1988 ya hacía seis años desde que Blondie había decidido separarse por temas de disputas entre sus miembros, conflictos económicos y a causa de la enfermedad que Chris Stein sufría por aquel entonces, la cual amenazaba su vida. Aún así, los fanáticos de la banda neoyorquina pudieron revivir los mejores años del grupo gracias a Ramones. Tal y como recuerda Far Out Magazine, durante un show de 1988 en el Trash Glitter Ball and Extravaganza (en el hotel Ritz de la Gran Manzana), el conjunto liderado por Joey Ramone invitó a Debbie Harry al escenario para cerrar su set.
Cabe recordar que un año antes de ese momento, Clem Burke, baterista de Blondie, “había estado tocando con los Ramones, aunque fue despedido después de dos presentaciones porque su habilidad detrás de los tambores y los platillos no era suficiente para seguir el ritmo del resto del grupo”. Como se puede apreciar en el video de aquel concierto que te dejamos al final de esta nota, Ramone introdujo a la cantante rubia anunciando “es Debbie Harry”, previo a la penúltima canción de la velada.
Ya en el escenario y vestida de rosa y con una campera de cuero negra, la artista nacida bajo el nombre de Angela Trimble intercambió comentarios con Joey antes de sumarse a los Ramones en su interpretación de “Go ‘Lil Camaro Go” (track para el que Harry también aportó su voz en la versión de estudio), dando como resultado uno de los highlights de la noche.
Luego de la performance del tema, Ramone le gritó a la multitud: “OK, tenemos uno más: ‘I Wanna Be Sedated'”. Acto seguido, el conjunto se despachó con uno de los mayores éxitos de su historia, el cual fue incluido en su cuarto álbum, Road to Ruin, de 1978. Por supuesto, la propuesta fue bien recibida por el público que no tardó en demostrar su entusiasmo, tal y como quedó registrado en video.