El fanatismo es un fenómeno tan increíble como extraño. La dedicación y el amor incondicional por algo, en este caso por un artista o banda, pueden desencadenar situaciones inimaginables que no siempre terminan de la mejor manera. Un claro ejemplo de esto es Frank Zappa, quien durante un show en Londres fue atacado por un fan a causa de un curioso motivo.
Según recuerda el medio Far Out, el 10 de diciembre de 1971 The Mothers of Invention se presentó en el Rainbow Theatre de Londres y fue ahí que, mientras Zappa comenzó una versión de “I Want to Hold Your Hand” de los Beatles, fue atacado por una persona de la audiencia. Trevor Howell, de 24 años, salió de la multitud corriendo a toda velocidad y voló hacia el músico sin que este tuviese tiempo de registrarlo. Como resultado del ataque, Zappa se cayó del escenario y aterrizó en el foso de la orquesta.
En ese momento, Howell intentó escapar pero fue atrapado por un grupo de fanáticos de la banda cerca del backstage y lo retuvieron ahí hasta que llegó la policía. Mientras Zappa yacía inconsciente, los rumores sobre su muerte se extendieron con rapidez: “Se produjo una escena caótica fuera del recinto, donde el público que estaba esperando la segunda función se unió en la calle con la audiencia de la primera. Se empezó a correr el rumor de que Frank había sido asesinado y durante al menos una hora nadie supo lo que estaba sucediendo”, recordó un testigo en ese momento.
En su libro autobiográfico de 1989 The Real Frank Zappa Book, el artista recordó ese episodio: “La banda pensó que yo estaba muerto. Mi cabeza estaba sobre mi hombro y mi cuello estaba doblado como si estuviera roto. Tenía un corte en el mentón, un tajo en la parte posterior de la cabeza, una costilla rota y una pierna fracturada”. La caída, que fue desde unos cuatro metros de altura, también aplastó la laringe de Zappa, lo que afectó su rango vocal y transformó su voz.
Cuando fue indagado frente a un tribunal por lo que había hecho, Howell confesó: “Lo hice porque mi novia dijo que amaba a Frank”. Zappa escuchó su declaración y retrucó su respuesta también en su libro: “Él (Howell) le contó dos historias diferentes a la prensa. Una de ellas decía que yo le había estado haciendo ojitos a su novia. Eso no era cierto ya que el foso de la orquesta no solo tenía cuatro metros de profundidad sino que también tenía el doble de ancho y el foco estaba en mi cara. Ni siquiera puedo ver a la audiencia en esas situaciones, es como mirar dentro de un agujero negro. Ni siquiera lo vi a él venir hacia mí”.
“Después le dijo a otro diario que estaba decepcionado porque sentía que no le habíamos dado un buen show por el precio de la entrada”, continuó Zappa. “Mientras me recuperaba en la Harley Street Clinic, el agresor fue puesto en libertad bajo fianza, así que tenía un guardaespaldas las veinticuatro horas fuera de mi habitación porque no sabíamos lo loco que podría estar y tal vez tenía intenciones de volver”. Finalmente Howell fue sentenciado a un año de cárcel.