Serú Girán es una de las bandas más importantes de la historia del rock nacional. Formada en plena dictadura militar por Charly García, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro, bucearon en el rock progresivo con impronta argenta, experimentaron con el rock sinfónico y dejaron una marca imborrable en la historia de la música latinoamericana.
Fundada en 1978, la banda finalizó su carrera en 1982 de manera abrupta. Luego de aquella ruptura, los músicos se reunieron para dar una entrevista que recién ahora fue publicada por Vademécum bajo el título La entrevista imposible. Una tarde con Serú Girán. 9 de marzo de 1988, y es obra de Luciano di Vito y Fernando González.
Según la prensa oficial de la publicación, aquella mítica entrevista se realizó en el barrio de Almagro y allí conversaron “sobre el inicio del grupo y la abrupta separación en marzo del 82; las voces hermafroditas, Grinbank y los másters de sus grabaciones; Billy Bond y el sello Music Hall”.
Además, “los discos solista de cada uno, los días de Pedro en Berklee, la novedad del video clip y qué hubiese pasado con Serú Girán en medio del creciente boom del rock nacional en Latinoamérica”.
El grupo también habló sobre el disco de Serú Girán que más fácil les resultó grabar. La respuesta casi unánime fue Peperina, el disco lanzado en 1981 que contiene grandes éxitos como el tema homónimo, “Llorando en el espejo”, “Cinema Verité”, “Esperando nacer”, entre otros. Sobre el mismo, Moro expresó: “Fue el disco cumbre, el menos complicado para grabar y el más efectivo”.
Por su parte, García sumó: “Creo que logramos un lenguaje que ya cada uno sabía más o menos lo que tenía que hacer. Nos llevábamos bien en el sentido de no sobreimponer cosas a los otros y un poco también de dejar de lado cosas para que el tema quede mejor. Yo en ese sentido coincido con Moro: Peperina es el top”.
Aznar dio su punto de vista en torno al álbum y sumó: “Yo creo que Peperina fue el disco mejor producido. (….) Yo creo que vos escuchás el disco anterior y escuchás Peperina y hay un cambio de acá a la luna”.
Finalmente, Lebón expresó: “Yo creo que a la gente lo que le gustó es que éramos un grupo, un verdadero grupo y ahí el arte salía porque nadie imponía más de lo que podía o quería hacer y eso se notaba”.
La entrevista imposible. Una tarde con Serú Girán está disponible en librerías.