La figura de Elvis Presley no necesita presentación. El ícono del rock and roll sigue siendo uno de los artistas más importantes de la historia de la música y sus obras siguen vigentes, aún con el paso del tiempo.
Elvis falleció el 16 de agosto de 1977 en Graceland, su mansión de Memphis, a los 42 años y las circunstancias que rodearon su muerte nunca quedaron del todo claras.
Según una reciente publicación que indaga en lo que fue el último año del artista, aunque la causa de muerte oficial fue un ataque al corazón, muchos creen que su adicción a las pastillas podría haber influido en el fatal desenlace. El sitio cita un reporte de la revista People en el que revelan que, de acuerdo al examen toxicológico, en la sangre de Presley había altos niveles de opiáceos y codeína.
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Además de una supuesta adicción a las pastillas, en su momento se reportó que Presley tenía problemas de sobrepeso, hipertensión y glaucoma, y que vivía encerrado en su casa sin siquiera salir para grabar.
Por otro lado, el sitio repasa sus últimos trabajos musicales, específicamente el álbum lanzado en julio de 1977 titulado Moody Blue que era una mezcla de grabaciones en vivo con nuevas canciones. Entre los temas más destacados estaban “Moody Blue” and “She Thinks I Still Care” que, de acuerdo a la revista Rolling Stone, “eran un destello de la vida de un hombre cada vez más aislado”.
El último concierto lo dio en Indianápolis el 26 de junio de 1977 y según el libro Careless Love: The Unmaking of Elvis Presley de Peter Guralnick: “El show tuvo una energía y vitalidad que no había aparecido hasta el momento en ese tour”.
En sus últimos días, Presley estuvo aparentemente muy solo y desconectado de su alrededor. Sentía que no tenía amigos verdaderos y según las palabras de su enfermera privada Letetia Henley: “Estaba muy deprimido por envejecer y no tener a una mujer que amara. Extrañaba a Priscilla”.
Mirá el video de su último show:
