La cultura de la cancelación tiene tantos aliados como adeptos. En un momento social, político e histórico en el que se reivindican las luchas de las minorías, muchos cambios están sucediendo en la industria del entretenimiento, que es una de las más fuertes a la hora de implantar mensajes en las comunidades.
Desde la actualidad se realizan muchos revisionismos acerca de obras artísticas de años anteriores o conductas de lo artistas que se conciben desde otra óptica con el objetivo de lograr un cambio real. Pero, con este revisionismo, muchas veces llega la cancelación.
Esto es lo que sucedió con Eminem y uno de sus más grandes hits de los últimos años, “Love the Way You Lie”, que cuenta con la participación de Rihanna. En dicha canción se puede oír la frase: “Si vuelve a intentar marcharse, la ataré a la cama y prenderé fuego a la casa”, lo que llamó la atención de los jóvenes de hoy -la llamada Generación Z- que utilizaron TikTok como espacio para pedir por la cancelación del rapero.
A partir de la llamativa controversia, el músico apareció con una nueva canción titulada “Tone Deaf”, que vino acompañada de un potente lyric video. Con sus rimas aceleradas y filosas, Eminem aborda el tema de su pasado y presenta un actitud de resistencia frente a esta cultura cancelatoria, algo que deja explícito en el estribillo de la canción: “No me detendré ni siquiera cuando mi pelo se vuelva gris (estoy sordo), porque no se detendrán hasta que me cancelen”.
En el llamativo video podemos ver imágenes polémicas así como varios fragmentos de la extensa letra donde incluso está mencionado Harvey Weinstein. De todos modos, Eminem se para una vez más desde la ironía y la incorrección política, dos marcas registradas a lo largo de su carrera.
El lanzamiento del rapero no pasó desapercibido y abrió nuevas líneas de debate, poniendo en posición crítica la cancelación de los artistas. Al mismo tiempo, la óptica actual ha permitido la deconstrucción de ciertos preceptos y la desnaturalización de ciertas temáticas como la violencia en el seno de las relaciones tóxicas.