Un increíble hallazgo puso a Jim Morrison nuevamente en boca de todos. Y es que la policía de París encontró el famoso busto que adornaba su tumba y había sido robado hace 37 años. La pieza, extraída del cementerio parisino de Père Lachaise, fue encontrada por accidente, ya que las autoridades estaban llevando a cabo una investigación por fraude.
Morrison, líder de The Doors, falleció en 1971. Su tumba, en el cementerio de Père Lachaise, es visitada a diario por cientos de fans y curiosos. En 1981, a 10 años de su muerte, se colocó el famoso busto -realizado por el escultor croata Mladen Mikulin- a forma de homenaje. Sin embargo, siete años después fue robado.
Según los primeros reportes, la Brigada Financiera y Anticorrupción de la policía de París encontró el busto en el hogar de un directivo de una empresa, quien era investigado por falsificación de documentos contables. Aún no se sabe nada sobre quién pudo haberlo robado, cómo llegó allí y qué sucederá con el mismo.
Un representante del patrimonio de Morrison le dijo a Rolling Stone que estaba "feliz de escuchar la noticia" de este hallazgo. Y agregó: "Obviamente es un pedazo de historia, y uno que la familia de Jim quería allí en su tumba, por lo que es gratificante ver que se ha recuperado". Cabe destacar que la pieza está llena de escrituras y garabatos de fans que pasaron por la tumba y le faltan algunos fragmentos, pues muchos se los llevaron de "recuerdo".
Un nuevo documental indaga en la muerte de Jim Morrison: ¿Real o fingida?
Durante más de 50 años, la leyenda de Morrison fue objeto de fascinación, misterio y especulación. El líder de The Doors murió de forma repentina en 1971 a los 27 años en París. Aunque oficialmente se atribuyó su fallecimiento a una falla cardíaca, las circunstancias sembraron las semillas de una teoría que sigue viva: que Morrison fingió su muerte.
Este es el punto de partida de Before The End: Searching for Jim Morrison, el nuevo documental de tres partes que llegó a Apple TV+. Dirigido por Jeff Finn, el documental se adentra en una teoría conspirativa que sugiere que Morrison, lejos de haber sucumbido a su trágico destino en un baño parisino, ha estado vivo todo este tiempo, ocultándose bajo una nueva identidad.
A lo largo de la serie, Finn presenta lo que considera "evidencia" que refuerza su hipótesis. Un elemento central de esta teoría es un hombre conocido como Frank, trabajador de mantenimiento que, en una foto de 2013, aparece junto a John Densmore, baterista de los Doors. Según Finn, este hombre podría ser Morrison disfrazado.
Finn reconoce que la explicación más plausible es que Frank es un fanático de Morrison con un notable parecido. El documental no niega esta posibilidad, pero juega con la incertidumbre, sumergiendo al espectador en una narrativa de lo posible y lo improbable.