La mítica banda platense Embajada Boliviana publicó hace unas semanas un nuevo disco, titulado Las mejores canciones del mundo y disponible en formato físico y digital. Este nuevo trabajo, de 25 canciones, se divide en dos secciones: acústica y eléctrica.
La banda, que surgió en 1992 y en una primera etapa grabó cuatro discos (el último fue Soñando locuras, del 2000) suficientes para dejar una fuerte influencia en el rock platense venidero, como El Mató a un Policía Motorizado (el cover de “Alguien como yo” en los sets de Santiago solista ya es un clásico), Valentín y los Volcanes, o incluso Bestia Bebé (en su set en vivo incorporan frecuentemente “No tengo nada“).
Luego de la separación, en 2010 se reúnen y graban en vivo, en el Teatro de Flores, Sensaciones encontradas. En plena gira, Julián Ibarrolaza (voz y teclados) es diagnosticado con acúfenos, una enfermedad que le impide exponerse a altos volúmenes de sonido, por lo que decide abandonar la banda, y el resto del grupo decide no continuar sin él. Julián comienza a involucrarse en la música de otra manera: sigue escribiendo y encuentra otras formas de tocar, técnicas para cantar y manejos del volumen, que plasma en dos discos solistas acústicos y grabados sin auriculares. Este es el antecedente al formato actual que Embajada Boliviana presenta hoy en su nuevo disco: