La artista rosarina Maia Basso estrena hoy un nuevo lanzamiento de su carrera solista: “Bebe tu mal” es un single de dos caras en el que la también integrante de la banda Aguaviva versiona, a su estilo, dos clásicos de la canción popular latinoamericana de los 70.
Basso versiona “Mamá angustia” de Jorge Cafrune y “Cajita de música” de Mercedes Sosa. El primero de ellos data originalmente de 1973 y fue incluido en el álbum La vuelta del Montonero, mientras que la composición de Sosa se remonta al álbum A que florezca mi pueblo de 1975. Aunque que los aspectos melódicos y declamativos de las canciones originales permanecen intactos, Basso apuesta por una actualización sonora a su estilo indietrónico.
El single fue producido a la par de Diego Acosta (productor de Marina Fages y Tobogán Andaluz, entre otros) y editado a través del sello Polvo Bureau. En Indie Hoy estrenamos en exclusiva el video que acompaña el lanzamiento con las dos canciones unidas. Podés verlo al final de esta nota, luego de una breve entrevista con Basso sobre la gestación del simple:
¿Cómo recordás haber llegado por primera vez a las canciones que elegiste para versionar? ¿Algún recuerdo en particular que involucre a estas canciones?
En particular, mi encuentro con estos dos temas fue a raíz de una convocatoria que me hace Valentín Prieto [del sello Polvo Bureau], cuando aún yo no formaba parte del sello Polvo Bureau. El Ministerio de Cultura de la anterior gestión de la Provincia de Santa Fe acababa de editar un libro que recopila una vasta obra de poemas de autoras y autores santafesinos contemporáneos y para la presentación en la Feria del Libro de Buenos Aires habían reunido a jóvenes escritoras para la lectura de alguno de esos poemas y convocaron a Pedro Pagés [cantautor de la ciudad de Santa Fe] y a mí para interpretar musicalmente algo de esa obra. Ahí Valentín me acercó una serie de canciones compuestas en base a textos de José Pedroni, referente de la poesía litoral, y si bien en algunos textos no me sentía muy representada para interpretar las canciones, encontramos estas dos que me cerraron por todos lados. Una, “Cajita de música”, porque Mercedes Sosa es para mí una influencia y una voz que me acompaña desde pequeña; la otra porque habla de una mujer, que podría ser la antítesis exacta de la mujer libre que hoy queremos construir. A “Mamá angustia” la interpreta originalmente Jorge Cafrune, que me parece un compositor increíble del folclore argentino que siempre supo cantar la realidad social y política desde un lugar sincero, humilde y revolucionario.
Si bien tu recorrido musical con Aguaviva se relaciona más con el dream pop, se nota que el formato canción prevalece. ¿Cómo manejás ese costado onírico con las composiciones de autor?
Me parece que voy en piloto automático con eso, no pienso demasiado en manejarlo. Creo que por cómo se terminan de construir las canciones en mis dos proyectos, hay tintes diferentes. En Aguaviva, por lo general, la instancia final de arreglo de las composiciones las hacemos en grupo y eso hace que el mundo que ahí reflejamos sea un poco menos introspectivo, quizás, que el universo que rodea mis canciones como solista, en el que hago todo sola y eso me hace convivir constantemente con mis propios fantasmas, que ahí salen a la luz. Supongo que Aguaviva sería un sueño y Maia Basso una pesadilla.
¿Cómo fue el proceso de elegir a Diego Acosta como productor y trabajar a la distancia con él?
A Diego lo propuso Valentín, cuando decidimos trabajar en este EP y la verdad fue una gran idea. Trabajamos súper bien de entrada, habiendo tenido solo un encuentro previo a la grabación. Se comprometió con las canciones y sumó recursos artísticos con mucho respeto. Luego tuvimos una instancia de mezcla juntos en su estudio y nos entendimos muy bien. Para mí fue una experiencia muy rica, porque siempre trabajo en Rosario con Nacho Molinos del estudio Mansión Mutante, con quien tengo una relación de confianza y conoce bastante mis yeites, por eso me daba un poco de inseguridad trabajar con alguien que no conocía, pero fue genial.
¿Qué nos podés contar sobre la realización del video?
El vídeo estaba pensado de una forma y luego tuve que adaptar esa idea a la condición actual de aislamiento social y protocolos everywhere. Pero al final pudimos armar un equipo íntimo de trabajo y salió todo súper bien. Yo soy realizadora audiovisual, así que siempre me gusta ocuparme de eso y acompañar mis canciones con imágenes. Esta vez fue un poco más ambicioso porque quise hacer un vídeo para cada tema, así que resultó un vídeo de 10 minutos que cuenta una historia de una mujer, un tanto extraña y oscura en clave onírica pesadillesca.
Mirá el video de “Bebe tu mal” a continuación: