Pocas películas con una carga emotiva tan fuerte y llena de enseñanzas profundas como El Club de los Poetas Muertos, o al menos así recordamos aquella cinta muchos de los que la vimos durante nuestra infancia y/o adolescencia.
Sabemos entonces que en la película se abordan temas existenciales, de dilemas artísticos, de libre expresión, del sistema educativo y de lo difícil que puede resultar la vida en todas sus etapas. Todo ello hizo que Ethan Hawke, que en el momento del rodaje de la producción tenía apenas 19 años, se tomara muy en serio su rol como el tímido y sensible estudiante Todd Anderson. En cambio Robin Williams, quien encarnaba al extraordinario profesor Keating y era famoso por su costumbre de improvisar, mantenerse relajado y hacer bromas en los sets de grabación, le decía constantemente a Hawke que se relajara y se reía a menudo de su personaje.
Concretamente, esto comentó al respecto en el programa de televisión The Graham Norton Show Ethan, quien hoy cuenta ya con 47 años y una exitosa trayectoria a cuestas:
“Robin era muy divertido, relajado y creativo e improvisaba constantemente. Pero yo estaba preocupado por ser un actor serio, había incluso leído a Stanislavsky. Quería interpretar genuinamente ese personaje y no burlarme. Él [Robin] se reía de mí y decía: ‘Oh, ¡este no quiere reírse!’… Cuanto más hacía bromas sobre mi personaje, más humo salía de mis oídos”.
Sin embargo, pese a esos episodios que Hawke tomó como algo personal en contra suya, más adelante el veterano Williams le demostró su aprecio y admiración con un gesto que valía más que mil palabras. Esto confesó entonces Ethan sobre lo sucedido tras el fin del rodaje de tal largometraje:
“Cuando terminamos de realizar la película, recibí una llamada del agente de Robin diciéndome que me quería representar porque él le había dicho que sabía que yo iba a ser alguien grande algún día”.
Así que con dicha acción, Williams le dio un impulso a la carrera de Hawke cuyas consecuencias positivas se extienden hasta la actualidad, puesto que tal agente es el mismo que lo representa hasta la fecha y lo ha llevado a participar en excelentes películas como la trilogía que terminó con Before Midnight, y Boyhood, ambas dirigidas por Richard Linklater, así como tantos otros títulos que hicieron al actor cosechar una exitosa carrera que lo mantiene vigente incluso 29 años después de haber compartido set de filmación con el ya fallecido y recordado Robin.