En su primera entrevista desde la salida en agosto pasado de Endless y Blonde, sus últimos discos, Frank Ocean habló con The New York Times sobre su música, su relación con la fama y sus próximos movimientos.
“Me fascina saber cuán popular puede ser mi obra mientras yo no lo soy tanto. Me da un poco de envidia el hecho de que Daft Punk puedan usar cascos de robots y ser una de las bandas más famosas del mundo. Y entiendo que esa nunca será mi situación… Es demasiado tarde. Es difícil articular cómo pienso sobre mi figura pública. Un montón de gente me paraba en la calle y me preguntaban: ‘Ey Frank, ¿cuándo sale el disco?'”.
“A veces, quiero hablar en una canción sobre estar enojado, porque estoy enojado. Pero después siempre hay una parte de mí que recuerda que el disco trasciende mi estado de ánimo y entonces me pregunto si realmente quiero estar enojado. ¿Tendrá longevidad ese sentimiento?”
“Cuando estaba haciendo el disco (Blonde), tenía 50 versiones diferentes de “White Ferrari”. Mi hermano de 15 años escuchó una de las versiones y me dijo: ‘Es esta’ y yo pensaba: ‘nah, esa no es la versión’ porque todavía no me daba paz.
“Sólo son acordes, melodías. No sé cuál combinación entre esas cosas me harán sentir de la manera que quiero… Pero sé precisamente qué sentimiento tiene que suceder”.
“Sé que una vez que el disco sale a la luz, lo hace para siempre. Así que no me preocupo demasiado si tarda mucho en terminarse”.
“Con este disco en particular quería sentir que había ganado antes de su lanzamiento. Y así lo sentí. Fue sacarme de encima un montón de presión”.
Describió su sentimiento luego de la edición de Blonde como un “post-parto” y en vez de realizar un tour promocional por radios y programas de TV, decidió hacer turismo: “China, Japón, Oceania, Francia… salí por ahí a dar una vuelta” “No es crucial para mí tener grandes discos radiales” agregó, pero “necesito saber cuántos discos vendí, en qué territorios escuchan más mi música, porque me ayuda a la hora de organizar shows…”
Además Ocean habló sobre su contrato con el sello discográfico Def Jam y su reciente desvinculación: “Fue una partida de ajedrez que duró 7 años” dijo, luego de rescindir el contrato y recuperar los derechos de sus grabaciones.
Además de confirmar que está trabajando en nuevo material, también contó que está entre sus planes empezar un posgrado en artes visuales. Se lo dijo a su madre mientras volvían de la última cena de gala que ofreció Barack Obama en la Casa Blanca: “Oh, no creo que tengas mucho tiempo para eso” dijo su madre, a lo que Frank respondió: “Ma… ¡soy rico!”, “tengo el privilegio de elegir”.
Al final de la entrevista, Frank se muestra sincero y transparente: “Mi vida ha sido siempre ésta… Y es así desde el primer día que entre a ésto (al negocio de la música)”.