Gene Simmons, el carismático cofundador de Kiss, es un bajista cuya influencia en el rock se fundó más por su capacidad de generar líneas memorables de bajo simples que por su destreza técnica. Para Simmons, el bajo no es un vehículo para exhibiciones virtuosas, sino más bien un ancla sólida que impulsa una canción hacia algo memorable y pegadizo.
Recientemente, el músico dio una nueva entrevista con Guitar World y admitió que nunca tuvo interés en ser un “virtuoso del bajo”, agregando que no le gustan los “presumidos en la música”. Para explicar su punto, Simmons usó de ejemplo a Flea, el bajista de los Red Hot Chili Peppers, y al jazz.
“Puedes ser un músico de jazz y ser respetado por otros músicos, pero al resto del mundo no le importa“, dijo el bajista. “Vamos a jugar un juego: nombra a un músico de jazz que signifique algo”, añadió para afirmar su punto.
Luego, Simmons concluyó: “Hay muchísimos bajistas increíbles, como Jaco Pastorius y los tipos del jazz. O tipos como Flea, que es realmente bueno con su instrumento, pero no puedo recordar nada de lo que toca, y tampoco me gusta el sonido de un bajo tocado con slap“.