La palabra Tao se refiere al camino y el significado de la vida de cada ser. Uno de los objetivos de ese sendero es el de enseñarle al humano a integrarse con el resto de la naturaleza y a fluir en armonía. Este concepto tan difundido por el budismo y el confucionismo recién empezó a ser integrado por países occidentales a mediados del siglo pasado luego del boom de los psicodélicos y la revolución contracultural que inició el hippismo. Fue así como durante los años setenta se formó en Uruguay el Grupo Tao, una banda que hoy muchos consideran como “el eslabón perdido del candombe beat”.
Probablemente inspirados en esas corrientes espirituales de oriente, hace casi cinco décadas unos amigos decidieron formar un conjunto musical que fusionaba la música beat y las guitarras lisérgicas que predominaban en esa era con el ritmo de los tambores y la herencia africana que tanto ha marcado la identidad sonora de Montevideo y sus alrededores. No obstante, diversos motivos ocasionaron que hasta la fecha solo se conozcan cuatro canciones de su repetorio: “Quiéreme un poquito”, “A nadie importo yo”, “La divagancia” y “Un sabor a miel”.
Por fortuna, todo cambió hace un tiempo cuando Eduardo Balas (uno de los miembros fundadores de aquel proyecto) encontró en su casa una caja con nueve temas grabados el 18 de marzo de 1970. Dentro del material inédito se encuentran tres covers de otros artistas, un popurrí y cinco canciones propias del Grupo Tao. La mayoría de las pistas están lideradas por su vocalista Nilda Ciparelli, toda una pionera en medio de una escena que por entonces estaba casi totalmente protagonizada por figuras masculinas.
Hoy podemos finalmente disfrutar de ese material en un álbum titulado Circa 1970, disco editado por Cólera para ti, una subsidiaria del sello independiente Little Butterfly Records. Escuchalo a continuación o en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music):